Cuando Serrat lanzó en el año 1981 su canción ‘Los locos bajitos’, se hizo inolvidable aquella frase que decía «Niño, deja ya de joder con la pelota«. En pocas palabras, el célebre cantante resumió lo que muchos pensaban y sentían cada vez que tenían que ver a un niño pequeño jugando cerca con un balón, que muchas veces resultaba concluir con un pelotazo que se llevaba alguien, lo cual era motivo de desesperación para quienes rezaban por no ser el blanco del balonazo.
En Italia, se han tomado la frase de Serrat al pie de la letra. Y lo han hecho prohibiendo que los niños jueguen con la pelota en el pueblo de Melendugno. Esta localidad, situada aproximadamente a unos 600 kilómetros de Roma, ha decretado una ordenanza por la cual se prohíbe que los niños jueguen con la pelota en la plaza del pueblo, una medida que ha sido bien recibida por los transeúntes, pero no tanto por los pequeños, que han tomado cartas en el asunto.
Un grupo de niños se ha concentrado en la plaza del pueblo como protesta contra la medida, pues no consideran lógico que se prohíba lo que ellos consideran como una práctica habitual en gente de su edad. La protesta ha sido aplaudida en las redes sociales, tanto por menores como por algunos adultos, pudiéndose ver un cartel que habían escrito los niños para su protesta, en el cual estaba escrita la frase «Criticáis a nuestra generación pero nos habéis quitado el balón».
Los niños ven incoherente la prohibición
En su protesta, los niños que se han rebelado contra la prohibición se han sentado en los bancos del pueblo, con varios dispositivos móviles. Los niños explican así que no ven coherente la prohibición del balón en la plaza del pueblo, al mismo tiempo que se critica a su generación por hacer un uso continuo del teléfono móvil, por lo que piden que se retome la posibilidad de jugar al balón, y así, no recibirán tantas críticas por emplear los dispositivos móviles.
El éxito de la protesta ha sido tal a nivel mundial que el propio alcalde del pueblo, Marco Potì, ha accedido a hablar con los niños para buscar una solución dialogada entre ambas partes. Melendugno, una localidad situada en la zona sureste de la costa italiana, tiene aproximadamente 10.000 habitantes, y es una de las zonas con mayor atractivo turístico en Italia en las épocas veraniegas, por lo que ahora todos tratan de llegar a un acuerdo en común para evitar que quede dañada la imagen del pueblo.