En pleno año 2020 y abogando en todo el planeta por el medio ambiente a alguien le pareció «apropiado» una maniobra de este calibre, tirar vagones descarrilados al cauce de un río.
Al parecer Adif, ante la negativa de la Confederación Hidrográfica de trasladar una grúa para retirar los vagones descarrilados, decidió enviarlos a formar parte del ecosistema de la región, arrojándolos desde la vía al cauce de un río, uno de los vagones cayó solo unos metros, pero el segundo empujado por una excavadora de gran tamaño terminó en el lecho del río, llevándose en su caída árboles del rico patrimonio dela flora gallega.
Seguramente estos vagones pasarán a formar parte de las especies protegidas de la flora de Galicia, incluso podemos aventurar el nombres de dicha nueva peculiare especie, «»Vagonidus Abandonadus»
Si bien Adif dice que retirará los vagones y acondicionará la zona y repará las especies de árboles dañados, creo que esos vagones se perpetuarán en el tiempo.
Sin duda es palabrería para afrontar la investigación que la Xunta de Galicia ya abrió al respecto, es muchísimo más costoso y dañino al medio ambiente recuperar esos vagones y no haberlos quitado de las vías en tiempo y forma.
«Nos pidieron permiso para tirar los vagones y les dijimos que no debido al alto riesgo medioambiental», declara el comisario de Aguas de la Confederación Miño-Sil, Alberto de Anta.
