El ejército ucraniano ha destruido parcialmente un puente estratégico en una zona ocupada por los soldados rusos de la ciudad de Jérson, en el sur del país, según han informado las autoridades de la ocupación.
El puente en cuestión es el de Antonovski, uno de los únicos que queda en pie y que es clave al ser el que conecta la ciudad con la orilla sur del río Dniéper y el resto de la región.
«Los que atacaron el puente han hecho que la vida sea un poco más difícil para la población», afirmó Kirill Stremousov, representante de las autoridades rusas de ocupación. A pesar del ataque, Moscú ha negado que los daños sean tan graves como los que asegura Ucrania diciendo que los daños en las infraestructuras aislarán al ejército de Putin. «No tendrá ninguna influencia sobre el resultado de los combates», agregó Stremousov.
Stremousov ha asegurado que los soldados rusos procederán a instalar puentes militares para atravesar el río sin problemas, por lo que «todo está previsto». La línea de ferrocarril adyacente del puente también ha sufrido daños. En las imágenes se ve cómo la calzada está parcialmente destruida, mientras que los pilares de la infraestructura que los sujetan están intactos.
El ataque ucraniano fue llevado a cabo con 10 cohetes disparados por lanzaderas múltiples HIMARS, un armamento enviado por Estados Unidos para reforzar la defensa del país.
Una zona estratégica para el control de Rusia
El consejero de la presidencia ucraniana Mijailo Podoliak dijo en su cuenta de Twitter que «los ocupantes deberán aprender a nadar para atravesar el Dniéper. O salir de Jersón cuando aún pueden hacerlo».
La ocupación rusa de Jersón ha sido un elemento clave en esta guerra, puesto que la región se encuentra en una zona estratégica que limita con la península de Crimea anexionada a Rusia en 2014, por lo que ha podido conectar ambos territorios.