La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se encontraba en una entrevista de televisión para el programa AM de Newshub cuando le sorprendió un terremoto de 5,8 grados cuando se encontraba en el Parlamento de Wellington.
Ardern llamó a la calma diciendo que se estaba dando un terremoto, «una sacudida bastante decente» y donde señaló que se encontraba debajo de una estructura bastante fuerte.
Debido al temblor se suspendieron todos los trenes en Wellington para valorar daños, según informaron los servicios de emergencias.
A este terremoto se le sumaron una decena de réplicas que se notaron en la zona centro y norte del país.
El terremoto fue a 30 kilómetros de Wellington y a 37 kilómetros de profundidad. El país sufre cada año cerca de 14.000 terremotos.