El protocolo de la Consellería de Educación para el nuevo curso fue objeto de protestas desde el día de su publicación, pero los responsables de cada colegio intentan adaptarse lo mejor posible.
“Imposible no, pero sí que da mucho trabajo” es la primera respuesta que dan los cinco directores de centros escolares públicos gallegos que figura en estas dos páginas. Y la segunda, es que es larguísimo y que hay que cumplir muchos requisitos. Largo sí que es, ya que cuenta nada menos que con 99 páginas, en las que se incluyen algunos anexos explicativos.
Centrales sindicales, padres y madres de alumnos, ayuntamientos y los políticos de la oposición alzaron sus voces en contra del documento, porque aseguran que no ofrece seguridad ni para los docentes ni para las familias.
Su petición principal es más profesorado y disminución de ratios de alumnos.
El caso es que, de acuerdo o no, los equipos directivos escolares están desde hace días preparando sus centros siguiendo lo mejor posible las indicaciones de la Consellería de Educación, que elaboró el documento de acuerdo con la de Sanidade, con el objetivo de seguir las recomendaciones de esta y estar preparados para cualquier posibilidad que se derive de la evolución del covid-19.
UN METRO DE DISTANCIA EN EL AULA El Protocolo de adaptación ao contexto da Covid-19 nos centros educativos non universitarios para o curso 2020-2021, que así se llama, rebaja a 1 metro la distancia física mínima en el aula sin la obligación de usar mascarilla, siempre que el alumnado esté sentado en sus pupitres y todos orientados en el mismo sentido, es decir, mirando hacia la mesa del profesor. Se apoya en que es la distancia interpersonal recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para los centros educativos.
Si no se pudiese mantener, aconseja retirar el mobiliario no indispensable para ampliar la superficie útil del aula o utilizar espacios alternativos de especialidad con mayores dimensiones, como laboratorios, aulas de música o similares. Como última medida, se impondrá el uso de mascarilla obligatoria en todo el horario lectivo.
Y es que realmente, el protector buconasal y la distancia de 1,5 metros serán imprescindibles fuera de las aulas en todo el centro educativo, es decir, pasillos –salvo el alumnado de Infantil–, entradas y salidas del colegio y del comedor, en la biblioteca y en los recreos. Hasta en clase de educación física si no se puede guardar la separación.
La publicación señala que cada centro escolar debe contar con un equipo formado en covid-19 con un coordinador y un centro de atención primaria de referencia para contactar en caso de dudas. Por lo demás, las medidas serán las habituales, como higiene de manos, especialmente a la entrada y salida, instalación de aparatos con pañuelos desechables y desinfección de puestos de trabajo, entre otras. Además, el material de los alumnos será de uso individual y se guardarán por separado.
GRUPOS BURBUJA En Educación Infantil y en 1º y 2º de Primaria se establecerán grupos estables de aula o grupos de convivencia estable, hasta un máximo de 25 niños, que sólo socializarán con el tutor y no con otros niños de otros grupos. Ellos no tendrán que mantener la distancia interpersonal.
Por si fuese necesaria la docencia telemática, todos los centros disponen de un aula virtual, al menos para alumnos de 3º de Primaria en adelante. Cada niño tendrá su inscripción al aula y en uso a finales de septiembre. Cada colegio tiene que tener registrado, también a fin de mes, un listado con los estudiantes con dificultades para el acceso a aparatos tecnológicos o conexión a internet.
