Yolanda Díaz ha presentado ayer viernes su proyecto político, ‘Sumar’. A su llegada al acto, Díaz ha llegado entre aplausos y gritos de «presidenta». La vicepresidenta del Gobierno presentó ‘Sumar’ con la idea de escuchar a la sociedad civil y en este primer acto han participado diferentes ponentes de diferentes profesiones que han explicado qué es lo que quieren para construir un país mejor.
Tras ellos, ha intervenido Yolanda Díaz que ha definido este día como «muy especial». «Es un país que pensando diferente y sintiendo diferente nos hace mejor», ha explicado Díaz. Su proyecto, ha dicho, «no va de partidos ni de siglas, sumar va de inteligencias colectivas y de decirnos lo que queremos mañana, de presentar el proyecto que queremos de país para la próxima década».
Para la vicepresidenta, la próxima década «corre peligro» y ha asegurado que lo que pretende es «un nuevo contrato social democrático». En este sentido, Díaz ha basado su discurso en la justicia social y ha lanzado varias afirmaciones sobre lo que debería ser «la nueva España».
Mensaje económico
Entre sus mensajes, ha expresado que «no es justo que las grandes eléctricas se forren a costa de 5 millones de pobres energéticos», que los «milmillonarios no se pueden independizar» o que «la democracia tiene que llegar a las empresas y a los impuestos», en un marcado tono económico. La vicepresidenta del Gobierno ha asegurado que es consciente de que existe «desafección ciudadana», pero le «da igual lo que digan los estudios demoscópicos«.
«Sé que estáis hartas de ruido. Hacer política es escuchar, escuchar y escuchar con mucha calma, dialogar, dialogar y dialogar y tender la mano y llegar a acuerdos para cambiar la vida de la gente», ha expresado. ‘Sumar’ también es un proyecto europeo en el que no se resignan porque «tiene que ser más social».
En resumen, Díaz quiere que el protagonismo de su proyecto ‘Sumar’ sea de los ciudadanos y ha apelado a la «esperanza».