Más de la mitad en los dos últimos incendios forestales de Monterrei y Cualedro en Ourense.
Con un lumbre forestal en el concello lucense de O Incio, en la parroquia de San Salvador do Mao, en la primera semana del calendario, que calcinó cerca de 30 hectáreas de terreno, este año no arrancaba nada bien en lo que toca a los fuegos en el monte.
Pese a ese mal comienzo, en los 21 incendios de los que ha informado Medio Rural hasta la fecha, se han calcinado poco más de 2.600 hectáreas en suelo gallego.
Más de la mitad de esa superficie arrasada por las llamas se debe a los fuegos de esta semana en los vecinos concellos ourensanos de Monterrei y Cualedro. Este último, que comenzó en la parroquia de San Millao, con una superficie de unas mil hectáreas quemadas se ha convertido, de momento, en el mayor de la temporada.
Si el pasado martes informábamos que la provincia de Ourense es la caldera gallega de los fuegos forestales, los datos de los registrados hasta el día de ayer lo confirman, ya que de los 21 habidos, doce tuvieron lugar en distintos puntos de la geografía ourensana. En la de A Coruña fueron seis, en Lugo, 2 y tan solo uno en la de Pontevedra.
La docena de lumbres que se produjeron en Ourense en lo que va de año se llevaron por delante 2.275 hectáreas, entre monte raso y arbolado y terrenos agrícolas, del total de las 2.614 quemadas en Galicia hasta ahora.
En esa lista roja de Ourense, en lo que va de campaña, además de los incendios de Cualedro y Monterrei, las llamas también saltaron en Manzaneda, Viana do Bolo, Verín, Riós, Rubiá, Laza, Ourense, Vilamartín de Valdeorras, Entrimo y Muiños.
ALARMA VECINAL. Vecinos de la localidad de San Cristóbal en Monterrei, afectada por un incendio que mantuvo hasta ayer por la tarde la situación 2 de emergencias y que ya ha arrasado más de mil hectáreas, describieron la situación como “angustiosa”, con la aldea “rodeada por todos lados por las llamas”, lo que obligó a desalojar viviendas y a unas 60 personas.
María Rosa González tiene su casa en la zona alta de San Cristóbal y según explicó a Europa Press, “gracias a Dios el fuego se quedó a las puertas de entrar en su vivienda”, pero sí le ardió la finca y una higuera que tenía en la entrada. A esta misma situación tuvieron que hacer frente el resto de vecinos de la localidad, con unas 40 casas habitadas, que vieron como el fuego ponía en peligro sus hogares.
“Nos ahogábamos. El humo era insoportable, por eso decidimos irnos para Medeiros antes de que nos pidieran desalojar”, contó María Rosa González. Sus suegros, que viven en una de las primeras casas yendo hacia la parte de San Millao en Cualedro, el lugar en el que se inició el fuego durante el mediodía del miércoles, coinciden en señalar que “vivieron un día muy difícil”. Apuntan que hablaron con el alcalde “al empezar a ver el primer humo” y les trasladó que “estaba cerca de San Millao” pero, “de repente hubo un fuerte remolino de aire y en cuestión de minutos el fuego dio un giro y ya estaba junto a las casas”.
“Lo cierto es que el susto fue enorme, pero trato de pensar en que al menos no hubo la desgracia de que el fuego consiguiese entrar en ninguna casa”, aseguró Rosa.
Los vecinos vuelven a hablar de “intencionalidad” en este gran incendio, con un foco muy próximo al último registrado en la zona de A Salgueira, en Monterrei. “Tiene que ser una persona que está mal de la cabeza”, señalan antes de añadir que “no hay ningún motivo para plantarle fuego al monte y menos en una zona en que se ven peligrar las casas”. “Parece que este va a ser un año difícil y que nos lo están haciendo adrede. No quiero ser mal pensada, pero las condiciones climatológicas que se daban ayer, en un día de intenso calor y con fuertes vientos y la rápida propagación de las llamas me hacen pensar en lo peor”, lamenta María Rosa.
En la mañana de este jueves, los vecinos se mantienen con “un poco de miedo” por las “altísimas temperaturas”. A pesar de que “hay muchísima vigilancia” y las “avionetas continúan vaciando y el Ejército controlando la zona”, apuntan que todavía “quedan todavía rescoldos”.
TODOS CONTRA EL FUEGO. Es el título de la campaña lanzada por MSD Animal Health para concienciar a la población de la importancia de cuidar los bosques, pues son pieza clave y esencial en el cuidado de la salud de todos, reguladores del clima y limpian el aire que respiramos.
Los incendios forestales son una de las principales preocupaciones de los gallegos y de los españoles en general en época estival puesto que afectan al estado de nuestro medio ambiente y tiene una repercusión directa en la salud. Además, es un problema cada vez mayor pues en los últimos años se aprecia que son cada vez más devastadores e incontrolables, lo que los expertos denominan incendios de sexta generación. España, pese a ser uno de los países europeos con mayor presupuesto para la prevención y extinción, ha aumentado el riesgo de sufrir oleadas de incendios de alto impacto que están vinculados con el aumento de las temperaturas. Además de tener un impacto ecológico muy elevado, contribuyen de forma directa al efecto invernadero, al emitir CO2 a la atmósfera.
MSD, como solución a ese problema, aboga por incentivar la repoblación del medio rural para evitar la colonización del monte y el progreso de la biomasa que no se aprovecha y que se convierte en pólvora para el fuego. Paralelamente, la disminución del pastoreo priva al monte de la importante acción de control que el ganado ejerce sobre el matorral.huelga desde el sábado
Huelga desde el sábado
El personal técnico del servicio de prevención de incendios forestales de la Consellería de Medio Rural comenzará mañana sábado, 1 de agosto, una huelga indefinida ante la falta de avances con la Xunta para conseguir un nuevo acuerdo que mejore sus condiciones de trabajo. A esta convocatoria de huelga, hecha por CIG, CC.OO., CSIF y UGT, están llamados más de un centenar de técnicos forestales. Aunque los servicios mínimos en plena campaña de alto riesgo de incendios será del 100% para la coordinación, su protesta se hará ver en su función de “gestión” administrativa.
Ayer protagonizaron una nueva protesta ante la sede de la Xunta en Santiago. Allí, Xabier Bruña (CIG), en representación de sus compañeros, denunció que Medio Rural los “empuja” a llevar a cabo esta huelga por “falta de interés, diálogo y negociación” tras “25 meses reclamando un nuevo acuerdo”. El cometido de los técnicos forestales es el de coordinar y dirigir la extinción de incendios en el mapa gallego.