Instagram está probando nuevos métodos para verificar la edad, incluido hacer que el usuario suba un video selfie y luego dejar que una IA juzgue su edad.
Así es como funcionará. Cuando un usuario de Instagram intenta editar su fecha de nacimiento en el servicio para que tenga 18 años o más, Instagram le pedirá que verifique su edad. Habrá varias formas de hacer esto, incluida la carga de una identificación o pedirle a tres amigos en común que verifiquen su edad.
Sin embargo, la forma más interesante de hacer esto es subir un video selfie. Luego, Instagram entregará el video a su socio, Yoti, una empresa que usa IA para verificar la edad del usuario.
Sí, una inteligencia artificial juzgará si realmente tienes más de 18 años.
Instagram dice que Yoti entrena su IA en «imágenes anónimas de diversas personas de todo el mundo que han permitido de forma transparente que Yoti use sus datos y que pueden pedirle a Yoti que elimine sus datos en cualquier momento». Y para las personas menores de 13 años, Yoti recopiló datos con los padres o tutores dando su consentimiento explícito.
Según un documento de «libro blanco» publicado en su sitio web, Yoti dice que su IA tiene una tasa de precisión de 2,96 años para personas de 6 a 70 años (lo que significa cuánto se equivocará, en promedio), y esta tasa de precisión mejora para grupos de edad más reducidos. La compañía también dice que los usuarios no son identificables individualmente y que el sesgo de género y tono de piel está «minimizado».
Instagram dice que una vez que subes un video selfie y Yoti lo usa para confirmar tu edad, la imagen no se usa para nada más y se elimina después de confirmar tu edad.
Este es probablemente un buen momento para recordarles que Facebook, cuya empresa matriz Meta también es propietaria de Instagram, ha mal usado datos de usuario en varias ocasiones en el pasado.
En cuanto a por qué Instagram usa este método, la compañía dice que «comprender la edad de alguien en línea es un desafío complejo para toda la industria», y que muchos adolescentes no siempre tienen acceso a una identificación, por lo que se ve obligado a «explorar formas novedosas de abordar el dilema de verificar la edad de alguien».