Estados Unidos, Polonia y los países bálticos son quienes más ataques han sufrido desde el inicio de la invasión rusa. Es una de las conclusiones del extenso informe elaborado por Microsoft que detalla como las agencias de inteligencia rusas han incrementado la penetración en redes y actividades de espionaje contra los países aliados de Ucrania desde el 24 de febrero.
Acciones que el gobierno de Vladimir Putin, advierten los expertos, están destinadas a socavar la unidad occidental y reforzar sus esfuerzos de guerra. Su estrategia en el campo cibernético para la invasión de Ucrania se sustenta sobre tres pilares: ciberataques destructivos contra el país vecino, penetración en redes y espionaje fuera del territorio ucraniano y operaciones digitales para ganar influencia en todo el mundo.
Si bien Estados Unidos ha sido el objetivo número uno de Rusia, el segundo a sido Polonia, donde se está coordinando gran parte de la entrega logística de asistencia militar y humanitaria. Las actividades rusas también se han dirigido a los países bálticos, y durante los últimos dos meses contra las redes informáticas en Dinamarca, Noruega, Finlandia, Suecia y Turquía. Microsoft ha registrado además ataques dirigidos a los ministerios de relaciones exteriores de otros países de la OTAN.
Los objetivos rusos han dado prioridad a los gobiernos, especialmente entre los miembros de la OTAN. Pero la lista de objetivos también ha incluido ‘think tanks’, organizaciones humanitarias, compañías de TI y proveedores de energía y otras infraestructuras críticas.
Y de todos esos ciberataques el 29% resultaron exitosos lo que en algunos casos supuso que los piratas informáticos se hicieron con información privada de la organización atacada.