José María Aznar, tranquilo, cómodo y que pese a los negros presagios que ha vaticinado ha dejado ver un poco de su sentido del humor.
El expresidente del Gobierno tomó un café en Espejo Público con la resaca del «triunfo espectacular e histórico» de Juanma Moreno en las elecciones de Andalucía y con la experiencia de saber que dicha victoria ha de administrarse «con humildad».
Aznar ha asegurado que «la tendencia es que el PP vuelve a ser un partido ganador, y la tendencia es que el voto útil de la derecha es para el PP y la capacidad de absorción del PP por el centro ha sido muy notable». No ve el expresidente un panorama tan alentador para la izquierda ya que no se despeina al vaticinar que «el PSOE fue una gran máquina electoral, que ya no lo es, era un partido que representaba ciertos valores de izquierda, que ahora tampoco los representa» y deja un lado al partido para realizar una critica directa a la figura de Pedro Sánchez «es un proyecto personal de resistencia en el poder y eso está condenado a la desaparición, a la extinción» porque insiste «el proyecto de Pedro Sánchez solo consiste en estar por estar«.
Preguntado sobre si cree que Sánchez se presentará a las próximas elecciones ha preferido ser prudente y con tono cómplice ha asegurado «no lo sé, no me lo ha dicho, tengo la sensación de que habla usted con él más que yo».
Sin pelos en la lengua el expresidente ha asegurado que «la izquierda en España se va a derrumbar por falta de contenidos y por exceso de disparates», y este tablero político lo extiende no solo al PSOE sino también a «todas las mareas y todas las pesadillas».
Defiende el expresidente que tanto Madrid como Andalucía «han encontrado el camino» y augura un «fenómeno muy interesante» ya que aunque el modelo será el mismo en ambos territorios «van a competir a ver cuál es más atractivo».
Es ahí donde Aznar encuentra consuelo y quizás la esperanza de conseguir superar los «tiempos difíciles» que según sus palabras están al llegar. «En un momento de vacas flacas las políticas de oferta son las más interesantes, son las que te hacen cumplir tus deberes, volver a las reglas que es cuando a España le ha ido bien» afirmación que le ha permitido entonar el mantra tantas veces escuchado: «España va bien».
«Estrangulamiento energético»
Preguntado sobre el «estrangulamiento energético» que parece sufren los países europeos, Aznar se muestra tajante: «la transición energética no es viable» tal y como se ha diseñado por eso ironiza, «lo milagroso es que se dé al botón y se encienda la luz porque la situación no puede ser más complicada y confusa».
El vaticinio del expresidente no es nada alentador, Aznar se muestra convencido de que «el mundo va hacia una recesión y será una recesión dura y larga» y añade: «los países como España que no hemos hecho los deberes y que seguimos gastando, gastando y gastando vamos a tener serios problemas».
Además también es contundente al asegurar que «con este Gobierno es imposible» hacer frente a dicha crisis por lo que defiende que «lo que necesitaría España es unos grandes acuerdos para 10 ó 15 años» y apunta: «el Gobierno que venga, que vendrá un gobierno nuevo, espero, va a tener una tarea muy complicada».
Marruecos y Argelia
«Desastre diplomático» así ha calificado Aznar la crisis de España con Marruecos y Argelia. «De los desastres diplomáticos que he visto en los últimos tiempos, uno de los más notables es el que ha organizado este Gobierno con Marruecos y Argelia».
Además, insiste: «Diplomáticamente y políticamente lo que se ha hecho en el norte de África es para España un retroceso extraordinario y eso lo vamos a pagar y lo vamos a pagar muy caro porque esas cosas en el mundo internacional no son gratis».