Tiene una de las tasas más altas de contagios y sin embargo, la más baja en muertes asociadas al covid por cada 100.000 habitantes.
España ya ha rebasado los 50 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes y lo ha hecho a gran velocidad. El índice acumulado (el número de casos diagnosticados en los últimos 14 días) se ha multiplicado por 2,5 en solo diez días. El 19 de julio estaba en 19,6 por cada 100.000 habitantes. Ayer, según los datos actualizados del Ministerio de Sanidad, era ya de 51,11 por cada 100.000 habitantes. Eso convierte a España en el segundo de los grandes países de Europa con la tasa más alta, solo por detrás de Rumanía, con 69,4 casos por cada 100.000 habitantes, según los datos del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades.
Las cifras actualizadas de Sanidad demuestran una evolución preocupante, que ya rebasa la barrera de los mil casos nuevos diarios. Es el peor dato desde que España entró en la nueva normalidad y retrotrae inicios de mayo. En 24 horas se han diagnosticado 1.153 nuevas infecciones, la mayoría en Aragón (424), la zona en la que el brote está siendo más grave. ¿Es que se está actuando mal a la hora de controlar los rebrotes?
«El planteamiento es el correcto: detectar brotes, hacer PCR a los contactos. Trazarlo, y así lo controlamos». Lo explica Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología. Pero parece que «se ha reaccionado mal, sobre todo en el tema de los rastreadores, donde ahora hay transmisión, sobre todo en Aragón y Cataluña».
«Las cifras son para cerrar», dice el presidente de los inmunólogos, que apuesta por hacer confinamientos por zonas. Pero por ahora, cualquier medida que tomen las comunidades tiene que pasar por un juzgado. Lo recuerda Tato Vázquez Lima, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y miembro del comité clínico del covid de la Xunta, que apuesta por el desarrollo de una regulación que dé competencias a las comunidades para poner en marcha medidas restrictivas. Y no solo eso. Vázquez Lima insiste en que es fundamental un control más riguroso de la entrada a España, por ejemplo con una PCR en origen.
Sanidad registra 1.153 casos nuevos en las últimas 24 horas.
La transmisión se está produciendo sobre todo entre la población más joven. «El riesgo es que salte a las personas mayores, porque en ese momento los cuadros van a ser más agresivos y entonces se empezará a saturar de nuevo el sistema sanitario». Que la transmisión está siendo sobre todo entre personas jóvenes, con un sistema inmunitario más potente, puede ser una de las razones que explique que España sea el segundo de Europa en número de casos, por detrás de Reino Unido, y que aunque su tasa de infección sea de las más altas, la de muertes asociadas al covid esté entre las más bajas.
Ayer, según las estadísticas recogidas por el centro europeo el índice de muertes por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días era inapreciable. Cero. Y la actualización de los datos por parte del Ministerio de Sanidad dejaba la cifra de nueve defunciones en los últimos siete días. La mayor incidencia está en Rumanía (1,6 por cada 100.000 habitantes), Suecia (1,5) y el Reino Unido (1,4).
¿Tiene Galicia rastreadores suficientes?
La comunidad asegura que 6.108 personas trabajan en su sistema de rastreo, más de los que se recomiendan en toda España; Canarias tiene unos 100 y Madrid 182, pero no hay criterios homogéneos entre autonomías
El coronavirus no tiene vacuna ni tratamiento eficaz. Hasta que llegue alguno de ellos, las armas con las que cuentan las autoridades sanitarias son dos: apelar a la responsabilidad de los ciudadanos y diagnosticar pronto para atajar la transmisión. Y es ahí donde los rastreadores o, como prefieren llamarlos los epidemiólogos, las personas que estudian los contactos, adquieren un papel fundamental. Pero, ¿cuántos rastreadores necesita una comunidad? Según Joan Caylà, de la Sociedad Española de Epidemiología, se precisan 125 profesionales por cada millón de habitantes, aunque otras fuentes, como la Universidad John Hopkins, elevan considerablemente esta cifra. La ratio de Caylà supondría en España algo menos de seis mil profesionales, y en Galicia unos 337. ¿Se alcanzan estas cifras? Es difícil saberlo, porque cada comunidad hace sus propias cuentas, sin aplicar criterios homogéneos.