plaga de langostas arrasa los cultivos y la ganadería de varias localidades en La Serena, en Extremadura. Los vecinos aseguran que no han visto nada igual. Al menos en fincas de tres términos municipales se han registrado; en Cabeza de Buey, Zarza Capilla y Peñalsordo.
La langosta devora toda clase de plantas, destroza los cultivos y deja a los animales, como a las ovejas, sin alimento. Además, provoca problemas de visibilidad en las carreteras. Los vecinos piden a la Junta de Extremadura medidas más contundentes para terminar con esta plaga.
Este tipo de langosta se llama langosta marroquí. Se encuentra en su etapa solitaria, lo que provoca que salga a comer lo que encuentra. No deja alimentos a los animales y tampoco cosechas.
Las langostas no son insectos dañinos para la ganadería, ya que no mata ovejas, cabras o cerdos. Sin embargo, es perjudicial para los cultivos, todos los que tengan hierba y hoja.
Plan de prevención
Pese a que la Junta tiene un plan de prevención, los vecinos están molestos. La campaña se organiza en dos trabajos diferenciados: prospección y tratamientos.
Durante la prospección, los equipos de campo localizan focos que califican en función de la densidad de plaga. Durante el periodo reproductivo de estos insectos, los prospectores señalan los rodales donde aprecien concentraciones de langosta realizando la puesta, facilitando el trabajo del año siguiente, explican.