Los avales «se dirigen a fomentar la inversión productiva» y «no solo el mantenimiento del tejido productivo», según la ministra Nadia Calviño.
El Consejo de Ministros aprobó este martes el primer tramo de 8.000 millones de euros de una nueva línea de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para impulsar la inversión de los autónomos, las pymes y las empresas. La línea tendrá un montante total de 40.000 millones de euros, tras prácticamente haberse agotado la primera línea de avales de 100.000 millones que se puso en marcha hace unos meses.
De esos 8.000 millones de euros, 5.000 millones garantizarán los préstamos para llevar a cabo nuevas inversiones por parte de autónomos y pymes, y 3.000 millones serán para otras empresas, según ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la ministra de Economía, Nadia Calviño. El aval público garantizará el 80 % de las nuevas operaciones de autónomos y pymes y el 70 % de los préstamos solicitados por el resto de empresas; además, tendrá la singularidad de que la cobertura se amplía hasta un máximo de ocho años con la idea de ajustarlo al mayor plazo de amortización de las inversiones.
Los nuevos avales, defendió Calviño, «se dirigen a fomentar la inversión productiva» y «no solo el mantenimiento del tejido productivo» en un momento en el que la pandemia obligará a muchos negocios a adaptar sus instalaciones o sus actividades a la nueva situación. Esta línea de avales se combinará un «plan de recuperación» que se aplicará a partir del otoño y que debe servir para «apoyar, junto con los nuevos fondos comunitarios recientemente aprobados, un proceso de modernización de nuestra economía que nos permita crecer durante un largo periodo de tiempo sin los desequilibrios que venimos arrastrando».
A juicio de la ministra de Economía, los indicadores económicos de las últimas semanas revelan que se están cumpliendo las previsiones del Ejecutivo de una recuperación económica en forma de «V asimétrica». «El perfil y la rapidez de la recuperación dependerán de una serie de factores», planteó Calviño, que aseguró que el principal de todos ellos es «la evolución de la epidemia». La ministra, eso sí, pidió abandonar la «falsa dicotomía entre salud y economía», porque para que una exista la otra también debe existir, dijo.