En la primera parte el Madrid rozó el 0-1 con un gol anulado a Karim Benzema por fuera de juego. Una jugada muy polémica, ya que el último en tocar el balón antes de Benzema fue Fabinho. Un disparo de Sadio Mané al palo, con paradón de Courtois, junto a tres remates de Salah, también desactivados por el belga, fueron las mejores ocasiones de un Liverpool en un partido se retrasó 36 minutos por los incidentes en los aledaños del Stade de France.
La vida es eso que pasa mientras el Real Madrid gana Copas de Europa. Sin embargo, esta quizá sea la más inesperada de todas. La Champions de un equipo que parecía de transición y que no estaba ni entre los cinco grandes favoritos.
La Champions de la silla de Alaba, del exterior de Modric, de la remontada en tres minutos al City. Un equipo capaz de resistir, aprovechar su momento y agigantar la leyenda para mantenar a la aristocracia del fútbol, en tiempos de clubes-Estado, en lo más alto.