Donald Trump en la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle. El expresidente de EE.UU. ha hecho una férrea defensa de las armas tan solo tres días después del tiroteo que mató a 19 niños y dos profesoras en un colegio de Uvalde (Texas).
Donald Trump se centró en atribuir la masacre a la salud mental del atacante, que es un joven de 18 años llamado Salvador Ramos, además de arremeter contra «los grotescos esfuerzos» de los demócratas para un mayor control en la compra de armamento. «Las políticas de control de armas impulsadas por la izquierda no habrían hecho nada para evitar el horror que tuvo lugar. Absolutamente nada», afirmó Trump en su intervención en el centro de convenciones de Houston, Texas.
Las medidas de Trump
Donald Trump aboga por instalar detectores de metales en los accesos de los colegios y reforzar el blindaje de las puertas, sin embargo no habla de limitar el acceso a las armas porque para él «la única manera de frenar a un mal tipo con un arma es un buen tipo con un arma«.
Una masacre
La masacre del pasado martes el colegio de Uvalde es la más letal en un colegio desde la de Sandy Hook de 2012 que dejó 28 muertos y ha vuelto a abrir el eterno debate de las armas en Estados Unidos, que siempre acaba en el mismo punto: la Segunda Enmienda de la Constitución que consagra el derecho de los estadounidenses a poseer armas.
El llamamiento de Joe Biden
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hecho un llamamiento a «plantar cara» al ‘lobby’ de las armas. Los demócratas quieren impulsar leyes de control de antecedentes para las personas que compren armamento, aunque para los republicanos el problema reside en la salud mental y la seguridad en los colegios.