fórmulas para «independizarse» de Vladimir Putin. Alemania importa de Rusia el 55% del gas que consume y está preparando ya un paquete de medidas de emergencia.
Mientras, las agencias de viaje de ese país han lanzado una curiosa propuesta: mandar a los jubilados a pasar el invierno a lugares más cálidos para reducir el consumo de calefacción. Y ahí es donde entra España, porque uno de los destinos propuestos es Mallorca. El otro es la ciudad turca de Antalya.
Inviernos en Mallorca
Lo que pide la Asociación de Viajes Independientes del país germano es que el estado subvencione a los jubilados para que puedan alargar sus vacaciones. «Si el Estado pagara un subsidio de 500 euros para estos viajes, por ejemplo, muchos ciudadanos optarían por esta opción y podrían reducir el consumo de calefacción local», ha asegurado la presidenta de esta asociación Marina Linnhoff al periódico Rheinische Post: «viajar contra Putin es mejor que congelarse por culpa de Putin».
Defienden la medida como una forma de reducir el consumo energético durante el invierno, una época dicen en la que puede escasear el gas como consecuencia de la guerra de Ucrania. El invierno en Alemania es muy frío. La temperatura media puede rondar los 2 o 3 grados, mientras que en Mallorca es de alrededor de 12.
El coste de los «viajes contra Putin»
La idea ha generado cierta controversia en Alemania. De momento la presidenta del comité de turismo del Bundestag, Jana Schimke, se ha mostrado reacia a la medida que calculan podría llegar a costar 10.000 millones de euros.
El mercado alemán se está recuperando con fuerza en Baleares. Según el sector, la temporada alta volverá a estar marcada por las visitas desde Alemania y Reino Unido. Son por tradición los principales mercados emisores para Baleares, pero que se habían resentido por la pandemia.