Rusia ha vuelto a atacar Kiev, a pesar de que la capital ya no es un objetivo prioritario para los rusos, en respuesta según el gobierno ruso a varios ataques ucranianos que dicen haber sufrido en su territorio. Ucrania ha negado estos ataques y continúa preparándose para la ofensiva rusa en el este ya que hay temor a lo que pueda ocurrir.
Rusia aumentará los ataques en Kiev como respuesta a cualquier acto «terrorista»
Rusia ha explicado recientemente que los ataques con misiles contra objetivos en Kiev aumentarán como respuesta a cualquier acto «terrorista o de sabotaje» que realice Ucrania en suelo ruso después del supuesto bombardeo de la pasada noche con cohetes Kalibr a las afueras de la capital.
«El número y la escala de los ataques con misiles contra objetos en Kiev aumentarán en respuesta a la comisión por parte del régimen nacionalista de Kiev de cualquier ataque de naturaleza terrorista o sabotaje en territorio ruso», explicó el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashénkov, en su parte militar habitual.
Hace dos semanas ya que las tropas rusas se retiraron de Kiev, de Chernígov y de Sumy, peror esta madrugada se activaron de nuevo las sirenas antiaéreas en la capital. Según el Ministerio de Defensa, las Fuerzas Armadas rusas lanzaron misiles Kalibr desde el mar contra una instalación militar en las afueras de Kiev.
De acuerdo con Konashénkov, el ataque se produjo contra la planta de construcción de maquinaria «Vizar», en Vyshneve, que se encuentra a 16 kilómetros del centro de la capital, que fue «destruida».
El ataque tuvo lugar después de que Rusia acusara a Ucrania de haber realizado, al menos, seis ataques aéreos contra edificios residenciales en la aldea de Klímovo, en la región fronteriza de Briansk, causando al menos ocho heridos de diversa gravedad.