El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha intervenido esta tarde en el Congreso de los Diputados. Lo ha hecho apenas dos días después de que el mundo descubriese la matanza de civiles en Bucha, una ciudad dormitorio cercana a Kiev. El episodio ha marcado, por su crueldad, un antes y un después en la guerra de Ucrania
«Parece abril de 1937, cuando nos enteramos del bombardeo de Guernica», ha dicho el presidente ucraniano, que en todas sus intervenciones en los Parlamentos de otras democracias ha buscado paralelismos entre la actual situación en Ucrania y la historia reciente y trágica de los países que le invitaban a hablar.
«Estamos en abril de 2022, pero parece que estamos en Guernica en abril de 1937». Con estas palabras, Zelenski, luciendo su ya famosa camisa militar, se ha dirigido al pueblo español por videoconferencia en un acto en el Congreso después de haberlo hecho en días anteriores en una veintena de parlamentos de otros países para recabar el respaldo internacional.
Llevamos desde 2014 defendiéndonos de Rusia
Zelenski ha asegurado que la invasión no comenzó hace ahora 41 días, sino en 2014, cuando «Moscú nos arrebató Crimea».
«Llevamos desde 2014 defendiéndonos de Rusia», ha señalado, mientras añadía que Vladimir Putin quiere «destruirlo todo». El presidente ruso «no busca la paz, os lo aseguro», ha enfatizado.
La comparecencia ha producido por videoconferencia después de que la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, invitase a Zelenski a participar en el pleno tras haber recibido la petición unánime de todos los partidos políticos que firmaron «la más rotunda condena» del Parlamento a la invasión de Ucrania.
La intervención de Volodímir Zelenski ha tenido una duración total de 30 minutos por razones de seguridad. Se han instalado pantallas y su comparecencia ha contado con traducción simultánea.
Tras su intervención ha hablado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha trasladado al presidente ucraniano su apoyo en esta guerra y su decisión de que Vladimir Putin sea juzgado por crímenes contra la humanidad.