El 25% de los autónomos de Cataluña no ha reiniciado la actividad que truncó la pandemia del covid-19, según un informe de Autónomos Pimec, incluída en la organización de la patronal de pequeñas y medianas empresas.
Además, más de un tercio de este segmento empresarial, el 37%, la reducido su negocio a menos de la mitad en relación con el mismo período del año anterior. La cifras corresponden al informe ‘Impacto económico derivado de la crisis de la Covid-19 sobre los autónomos de Cataluña’, elaborado por la patronal.
Miquel Camps, presidente de Autónomos Pimec, ha manifestado que en relación a los próximos meses un 73,2% de los autónomos encuestados apunta que la demanda débil será el aspecto que dificultará más la viabilidad de su negocio, seguido del pago de impuestos, cotizaciones, alquileres y suministros.
Por otra parte, Camps ha asegurado que «hay una gran preocupación» ante la normativa de los Expedientes de Regulación de Empleo por fuerza mayor que hace perder el 100% de las ayudas si se despiden trabajadores en los próximos 6 meses: «Esta medida implica que muchos autónomos tendrán que cerrar ante la bajada de los ingresos si se pierden estas ayudas en regular la plantilla».
El presidente de Autónomos PIMEC ha explicado que un 52,9% de los autónomos que dispone de trabajadores se ha planteado hacer un ajuste permanente de plantilla, mientras que un 28,7% señala que ha contemplado cerrar definitivamente su negocio.
Básicamente, se pone de manifiesto que los problemas de tesorería afectan tres de cada cuatro autónomos, los cuales se enfrentan a una fuerte caída de las ventas. Ante esta situación, Miquel Camps defendió una moratoria del pago de impuestos (IVA e IRPF) hasta que mejore la situación derivada del coronavirus, así como la condonación del pago de las cotizaciones a la Seguridad Social. «La Administración Pública debe ser consciente de que el colectivo necesita ayudas directas como medidas que les aporten más liquidez para poder hacer frente a esta crisis sanitaria, económica y social», añadió.