De dónde viene y qué es la nuez moscada

nuez moscada
nuez moscada

En la Isla de las Especias, un lugar paradisiaco conocido en la actualidad como Islas Molucas (Indonesia), se libraron innumerables batallas a causa de la riqueza de la tierra y su bien más preciado: las especias. Uno de sus mayores tesoros era la nuez moscada, cuyo valor económico superaba al del oro. No era de extrañar que su uso quedara reservado exclusivamente a las clases sociales más pudientes y a los doctores, que a menudo empleaban las especias como remedio contra las enfermedades.

Qué es la nuez moscada

Aunque se nombre de ese modo, este fruto no es una nuez como tal, sino que en realidad es la semilla del Myristica Fragans, un árbol de hoja perenne originario de las Islas Molucas que puede medir de 5 a 20 metros de altura. Sus hojas alargadas son de una tonalidad verde oscura, y sus flores, de forma acampanada presentan un color amarillo pálido. El fruto, de forma ovoide, color crema y cobertura carnosa, contiene en su interior una semilla, que a su vez, está recubierta por una capa rojiza denominada macis. Por tanto, el fruto del árbol de la nuez moscada produce dos especias diferentes: la nuez moscada y el macis, que separado del fruto, secado y molido, se utiliza igualmente como especia. Ambos cuentan con similitudes en cuanto a los matices, pero igualmente se diferencian al ser el sabor del macis más amargo y menos intenso que el de la nuez moscada.

Planta y fruto de la nuez moscada

De forma ovalada, tamaño pequeño y formada por un tejido duro, la nuez moscada se desarrolla en climas tropicales a pleno sol o en zonas con poca sombra, en suelos fértiles y con buen drenaje. La plantación se lleva a cabo en primavera y en cuanto los frutos comienzan a abrirse de manera espontánea (unos 9 meses después de la floración) están listos para ser cosechados, dejándose secar durante un mes tras su recolección.

Origen de la nuez moscada

Para los habitantes de las Islas Molucas, el comercio de la nuez moscada por las rutas comerciales del Océano Índico suponía un negocio estable y les aseguraba una vida acomodada. Sin embargo, fueron los comerciantes indios y árabes los que sacaron mayor provecho de la situación vendiendo la mercancía por las zonas costeras del Océano Índico. De hecho, fueron los árabes los que introdujeron el fruto en Europa en el siglo XI a través del puerto de Venecia. A partir de ese momento, hubo dos hechos que propiciaron el incremento del comercio de las especias: el descubrimiento de las Islas de las Especias por los portugueses en el siglo XV y la firma del Tratado de Tordesillas, que otorgaba a Portugal la explotación de los territorios descubiertos al oeste de Cabo Verde. No obstante, en el siglo XVII los comerciantes portugueses que hasta entonces habían mantenido en secreto la ubicación de las islas se vieron obligados a contratar a marineros holandeses para llevar a cabo tan peligrosa ruta. Desde ese momento, los centroeuropeos aprovechando la situación y se hicieron con el control del mercado de la nuez moscada haciendo que su uso se extendiera entre las clases más adineradas. De ese modo el fruto se convirtió en un elemento clave en la gastronomía y en la medicina de muchos países de la Europa del Este.

Para qué se utiliza la nuez moscada

Además de utilizarse como condimento para numerosos platos y bebidas de la cocina de diferentes culturas por su peculiar aroma, la nuez moscada se empleaba para obtener aceites esenciales con propiedades medicinales. En la medicina tradicional china, la utilizaron para tratar ciertas enfermedades relacionadas con el sistema nervioso, renal y digestivo. Según la teoría de los humores tomada de la Grecia clásica, la nuez moscada era considerada un “alimento caliente”, capaz de equilibrar “alimentos fríos” como carnes y pescados.

Nuez moscada entera

Los romanos por su parte, perfumaron con inciensos de nuez moscada las calles de la Roma Imperial durante la ceremonia de coronación del emperador. Su importancia era tal, que el historiador inglés Giles Milton destacó que “(…) el precio subió como la espuma cuando los médicos del Londres isabelino empezaron a afirmar que sus pomos de nuez moscada eran el único remedio seguro contra la peste. De la noche a la mañana, el pequeño y arrugado fruto seco, hasta entonces utilizado para tratar la flatulencia y el resfriado común, se convirtió en un bien tan buscado como el oro”.

Propiedades y beneficios de la nuez moscada

Además de su envolvente aroma y su intenso sabor, las propiedades de la nuez moscada van mucho más allá de su uso culinario, y es que este fruto es una importante fuente de vitaminas A, B y C, como folatos, riboflavina y niacina, y minerales como el calcio, el fósforo, el magnesio, el hierro y el potasio.

Nuez moscada molida

Gracias a su acción antiinflamatoria y antibacteriana la nuez moscada es sumamente beneficiosa para el tratamiento y la mejora de las enfermedades digestivas y las afecciones bucales, así como para tratar dolores leves musculares y de las articulaciones. Posee del mismo modo ciertos componentes relajantes con un efecto ligeramente sedante, con lo que podría tomarse en infusión para aliviar el dolor en las encías, calmar los nervios y prevenir el insomnio. Además de todo ello, su consumo es beneficioso para la prevención de cardiopaías que afectan al correcto funcionamiento del corazón. La nuez moscada fortalece del mismo modo el sistema cardiovascular y favorece la buena circulación sanguínea.

En uso externo, se puede utilizar su aceite esencial para mezclarlo con otros ingredientes como la miel o la avena, y elaborar mascarillas faciales hidratantes. Además puede utilizarse como exfoliante natural al mezclarse rallada con azúcar y miel, para la eliminación de las células muertas y para prevenir la acumulación de grasa en forma de acné.

Contraindicaciones y peligros de la nuez moscada

Aunque la nuez moscada cuente con excelentes propiedades, no es conveniente sobrepasarse con la dosis recomendada (máximo 6 g al día), ya que su uso en exceso podría provocar efectos secundarios adversos. Esto es debido a que el aceite esencial de nuez moscada contiene determinados compuestos volátiles como la miristicina, clasificados en el grupo de los estupefacientes y narcóticos, que en cantidades excesivas resulta tóxico para nuestra salud.

Los efectos que provoca en el cuerpo humano son una consecuencia de su descomposición, que a su vez genera la producción de un nuevo compuesto que afecta directamente al sistema nervioso central. Esto generaría efectos negativos tales como somnolencia, mareo, confusión, alucinaciones, sequedad de boca, cansancio, cefalea, aumento de la temperatura, sudoración excesiva, ataques de pánico, convulsiones y hasta parestesias musculares. En caso de sobrepasar la cantidad diaria recomendada, los síntomas aparecerían aproximadamente a los 30 minutos de haber consumido la nuez, y tardarían hasta 10 horas en desaparecer por completo.

Usos en la cocina de la nuez moscada

Gracias a su característico aroma y sabor, la nuez moscada está presente en los platos de diversas culturas alrededor del mundo. Aunque generalmente la encontramos en polvo en la mayoría de los supermercados, lo mejor para aprovechar su esencia es comprarla entera y rallarla al momento. Puede emplearse en todo tipo de platos, ya sean guisos, sopas y cremas, asados, salsas como la bechamel, purés, croquetas, recetas a base de huevo, patatas o pasta.

Café especiado

Es conocido su uso en masas de repostería para la elaboración de bizcochos, panes, galletas o tortitas. Igualmente se utiliza para aromatizar postres como flanes, bizcochos y natillas, e incluso en bebidas calientes como el café y el chocolate. Además de su uso para condimentar comidas, es uno de los ingredientes de conocidas bebidas como la Coca-Cola.

En la cocina rústica de Baviera, es uno de los condimentos principales de las famosas salchichas weibwurst, así como de guisos de patatas, carnes, sopas, salsas y platos horneados. En la India, se emplea como condimento para elaborar numerosos platos tanto dulces como salados o mezclas de especias como el curry o el garam massala.