«¿Cuántas Ritas Barberá puede permitirse este partido?» comentó Ayuso en su intervención hoy

ayuso manueco miras
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La intervención de la presidenta de la Comunidad de Madrid en la Junta Directiva Nacional del PP después de que el auditorio hubiera despedido en pie y con aplausos la intervención de Pablo Casado ha sido especialmente dura con su dirección. Tras acusar del espionaje contra su persona «por no dejarse controlar por el mando», «a los que se trataba como a intrusos en su propio partido», Ayuso ha llegado a exclamar «¿Cuántas Ritas Barberá puede permitirse este partido?».

Ayuso también ha pedido literalmente la expulsión del PP «de los responsables de esta vileza» (la investigación del contrato de su hermano y el intento de contratar a detectives para encontrar pruebas contra ella).

Ayuso ha recordado que «han sucedido hechos gravísimos que, para volver a ganarnos la confianza de la opinión pública, habrá que investigar y expulsar a sus autores. Y saber por qué un estúpido anónimo acaba en forma de SMS en los teléfonos de nuestros adversarios políticos».

También ha lanzado sospechas sobre el origen de filtración de su contrato: «¿Qué hay de cierto sobre un alcalde que trabaja donde casualmente presentó la declaración del empresario de las mascarillas, y que ha sido justo desde allí donde puede ser que se han filtrado los datos? ¿O si esto tiene que ver con el nombramiento del Tribunal Constitucional o el de Cuentas, como sostienen muchos medios de comunicación?»

«Expulsión inmediata»

Ayuso ha asegurado que la persecución de la que se siente víctima «nunca se había visto en nuestra casa y que nunca se había repetido así contra un Gobierno autonómico. Nunca había visto estas prácticas y no creo en las heridas cerradas en falso. Y por eso, lo que sí que pido es que todo el que haya formado parte de esta campaña sea puesto de inmediato en la calle».

«El daño causado es para todos -ha insistido-. La Comunidad de Madrid es clave para el Partido Popular nacional. Y ahora se enfrenta a un desgaste insoportable. Estamos en manos del PSOE. A los tiempos que les convenga a los que nos quieren destruir, ahora en la Fiscalía el tiempo que deseen ellos. El caso quedará en nada. Pero, ¿cuánto tiempo tardarán en darle carpetazo?».

Su tono ha seguido creciendo en contra de la dirección saliente: «Nos enfrentamos a comisiones donde se nos llevará como corruptos, a acoso mediático, a penas de telediario. El resto de la legislatura en Madrid no se hablará de otra cosa, de hospitales, colegios y de todo lo que estábamos haciendo. Eso me lo esperaba de la izquierda, pero no de mi propio partido que ha sospechado de mí, después de 18 años de entrega en cuerpo y alma».

Para Ayuso, «esto es muy difícil de asimilar. Y si seguimos aquí muchos, yo la primera, lo hago porque lo merecen nuestros votantes a los que tantas veces se olvida y por cierto, a quienes les debemos todo. Tuve que hacer de tripas corazón en la convención de Valencia, en el congreso de Andalucía, en el de Castilla y León y en sus elecciones, o en el cónclave de Castilla- La Mancha. Y siempre estuve ahí, siempre he estado donde se me ha pedido… mientras los mismos decían por lo bajo: ‘Le queda poco para caer’”.

También ha asegurado que «desde mi casa se ha hecho lo imposible por echarme de la política y destruirme en lo personal. No sé cuándo dejaremos de entregar trofeos a nuestros adversarios políticos».

En su intervención, Ayuso ha recordado que «el 4 de mayo lo teníamos todo. Una izquierda contra las cuerdas, desacreditada, despojada de los efectos de su propia propaganda, pero, sobre todo, un centro derecha ilusionado, convencido y fuerte. Pero da la sensación de que algunos pensaron más en protegerse por si llegaban momentos como este que en ser la verdadera alternativa a Sánchez».

Ha culpado a la dirección saliente de que el PP «estemos así en las encuestas. Lo que estaba pasando en la casa va mucho más allá de lo sucedido conmigo. Y por eso hay muchos afiliados y dirigentes agraviados por todo el país, a los que se les ha negado la voz».

También se ha quejado de que «ojalá se hubiera investigado con tanto detalle a Pedro Sánchez y a otros gobiernos de la izquierda como a miembros del partido, a la Comunidad o a mi familia. Los socialistas, sólo en el gobierno de Moncloa, dilapidaron más de 300 millones de euros en compras defectuosas de material sanitario». Y dirigiéndose a sus compañeros les ha preguntado: «¿Por qué creéis que hay tantos dirigentes en otras regiones que no dicen nada de todo esto?»

Prostíbulos y mariscadas

Tras asegurar que «Madrid, fuertemente castigada durante la 1ª ola y ante la inacción del gobierno, tuvo que hacer lo imposible para conseguir material con el que proteger a los sanitarios y salvar vidas», ha reprochado que «no nos gastamos el dinero del contribuyente en prostíbulos o mariscadas. Peleamos los cierres ilegales de Madrid, demostramos al país la clase de gobierno que tenemos. Mi consejo de gobierno jamás hizo otra cosa que actuar con rectitud y gran profesionalidad. Jamás benefició a ningún familiar y menos, mío. Ni familiar, ni amigo. No encontraréis un ejemplo que me desmienta. El contrato famoso, del que se ha estado hablando en cada redacción porque había una misión encargada desde esta casa para que se supiera fue un contrato ajeno a mí. Me enteré en la séptima planta de su existencia un año y medio más tarde. Jamás medié en él.

«Cuando en Madrid morían 700 personas nos dejamos literalmente la salud por salvar vida. Y eso es algo que nos han reconocido los ciudadanos en las urnas. Espero que mi partido, también», concluyó Ayuso.