La delegada del Área de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, afirma que “no podemos dejar que el taconeo y el zapateado, el rasgueo de la guitarra y el éxtasis de los bailaores y el público, pasen a ser historia”
El Ayuntamiento de Madrid ha declarado a los tablaos flamencos como espacios culturales de especial relevancia ciudadana e interés general para la ciudad de Madrid en el Pleno ordinario del mes de julio, a propuesta del Área de Cultura, Turismo y Deporte que dirige la delegada Andrea Levy. Este reconocimiento se produce tras analizar junto con el sector la grave situación que viven estos establecimientos como consecuencia de la COVID-19 y la casi ausencia de turismo internacional durante estos meses.
Madrid quiere utilizar las herramientas más importantes a su alcance para diseñar la oferta más atractiva y poder diferenciarnos de otros destinos. Una de estas herramientas a las que puede recurrir la administración municipal es la declaración de los tablaos flamencos como espacios culturales de especial relevancia ciudadana e interés general para la ciudad de Madrid. Un gesto que la ciudad de Madrid debe a sus tablaos porque son una de sus señas de identidad. Este reconocimiento les permitirá solicitar medidas extraordinarias para garantizar su viabilidad.
Durante su intervención en la sesión plenaria, la delegada del Área de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, ha explicado que el Ayuntamiento responde así a una petición de auxilio desesperada por parte del sector, amenazado por los efectos económicos colaterales y dramáticos de la crisis sanitaria. En menos de un mes, se les declara como espacios culturales de especial relevancia ciudadana e interés general para la ciudad. “La respuesta del Ayuntamiento de Madrid fue inmediata. Esta es la primera administración que ha mostrado su preocupación por el mantenimiento de un sector que hace de Madrid la capital mundial del flamenco. España es el referente internacional gracias a nuestra ciudad”, ha subrayado.
“Trabajamos con urgencia, ideamos posibles soluciones dentro de las que puede ofrecer esta administración. Y la pasada semana ya pudimos ratificar, en la Comisión de Cultura, con la unanimidad de todos los grupos, que los tablaos de flamenco van a ser reconocidos. Ahora damos el paso definitivo. No podemos dejar que el taconeo y el zapateado, el rasgueo de la guitarra y el éxtasis de los bailaores y el público, pasen a ser historia. Deben de ser presente y deben de ser futuro”, ha afirmado.
El Ayuntamiento responde a la demanda de los tablaos
Antes de la crisis de la COVID-19, abrían sus puertas cada noche 21 tablaos. Ahora, los peores pronósticos auguran el cierre de todas estas salas en los próximos meses. Entre esos 21, hay cinco que no han podido aguantar la presión y ya han echado el cierre o están en proceso de hacerlo: algunos tan emblemáticos como el Café de Chinitas o Casa Patas.
No obstante, el más antiguo del mundo, el Villa Rosa, escenario de cante desde 1911, ha detenido su proceso de cierre gracias al anuncio del Ayuntamiento de que serán declarados bien de interés general para la ciudad de Madrid, un reconocimiento que les permitirá solicitar medidas extraordinarias que puedan garantizar su viabilidad.
“Quien ha disfrutado de un espectáculo de flamenco sabe que es mucho más que una experiencia cultural. Es una emoción que no se olvida. Y que crea un vínculo con el visitante internacional. Los vínculos emocionales son clave en la imagen de marca, claves para la marca Madrid, territorio de cultura”, ha concluido Andrea Levy.
La emergencia sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus ha supuesto un frenazo inédito en el turismo con pérdidas millonarias en todos los ámbitos que generan ingresos en este sector, que representa un 14,6% del PIB nacional. El caso de los tablaos madrileños merece, a juicio del Área de Cultura, Turismo y Deporte, una atención y preocupación especial por parte de las administraciones, porque el flamenco, además de los ingresos que supone dentro del sector turístico, tiene un enorme valor cultural, turístico, económico y de imagen que, además, diferencia a Madrid del resto de las capitales europeas y del mundo.
Madrid, capital mundial de flamenco
Madrid es la capital mundial del flamenco, porque es la ciudad con más tablaos y de más calidad de nuestro país y, por lo tanto, del mundo. De hecho, en la ciudad residen muchos de los mejores artistas, ya que Madrid es el escaparate nacional e internacional del flamenco desde mediados del siglo pasado. Otro nuevo ejemplo de la capacidad acogedora de la capital de España y su generosidad como anfitriona, también, en el terreno de las artes. Antes de la crisis del COVID 19, abrían sus puertas cada noche 21 establecimientos de este tipo. Su pérdida es irreparable. Los que sobreviven requieren de oxígeno en forma de compromiso por parte de las administraciones y lo necesitan de forma urgente, porque el tiempo corre en su contra. Los datos, sin embargo, se colocan a su favor.
Los tablaos flamencos atraen a Madrid a más de un millón de visitantes al año y teniendo en cuenta que, según la encuesta de gasto turístico Egatur, el gasto medio de cada turista en 2019 fue de 1.368 euros, el movimiento económico que generan estos locales supera con creces los mil millones de euros.
Patrimonio inmaterial de la humanidad
El flamenco es desde el 16 de noviembre de 2010, oficialmente, un arte universal. La UNESCO incluyó aquel día esta manifestación cultural española en la lista representativa de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura reconocía así los valores culturales de este género y lo ponía en el punto de mira internacional. Y la capital mundial del flamenco es Madrid: es la ciudad que mantiene vivo este arte con una oferta tan amplia y variada que no tiene parangón con ninguna otra ciudad del mundo.