Los hechos ocurrieron a principios de febrero, el agente estaba fuera de servicio en ese momento pero no dudó en acudir ante la llamada de auxilio desesperada de la madre de ese niño de un año. Le practicó la maniobra de Heimlich y tras ello el pequeño comenzó a respirar y a recobrar la consciencia.
La maniobra de Heimlich es una técnica de compresión auxiliar que se aplica en este tipo de situaciones de auxilio.
El policía fue también el que dio el alto a un vehículo para que trasladase al Hospital de Figueres tanto al pequeño como a la madre que sufrió una crisis de ansiedad.
Los sanitarios del Hospital de Figueres han felicitado al policía y han hecho hincapié en la importancia de saber cómo actuar en los primeros momentos de un caso de asfixia o parada cardíaca. La Dirección General de Policía cuenta como asignatura en los procesos formativos de los agentes las técnicas asistenciales de urgencia.