Sin embargo, se perdió el rastro del avión privado en el que viajaba el ariete a unos 20 kilómetros al norte de la isla inglesa Guernesey. El 30 de enero se hallaron posibles restos de la avioneta y el 3 de febrero se localizaron los restos de la la avioneta Piper PA-46 Malibu.
El día 4 de febrero hallaron un cuerpo en la avioneta sumergida, el 6 de febrero consiguieron retirarlo y el 7 de febrero se confirmó que el cuerpo era el de Emiliano Sala, que fue enterrado el 16 de febrero en la localidad argentina de Progreso.
Saturación del 58%
El diario británico desvela que, según la investigación, los resultados de los análisis de sangre tomados del cuerpo del futbolista mostraron que había superado los niveles tóxicos de envenenamiento por monóxido de carbono antes de su muerte, ya que tenía una saturación del 58%.
Emiliano Sala murió finalmente a causa de lesiones graves en la cabeza y el pecho que coincidían con las de un accidente aéreo, según comunicó el patólogo Basil Purdue. Este doctor asegura que el jugador habría estado «profundamente inconsciente» por el «envenamiento severo» por el monóxido de carbono en el momento del impacto de la avioneta se estrelló.