Las Estaciones de Depuración de Aguas Residuales de los municipios de Almadén y Chillón se acaban de poner en marcha. La alcaldesa de Almadén, María del Carmen Montes; el concejal de Obras y Urbanismo, Jose Carlos Losilla; y el alcalde de Chillón, Jerónimo Mansilla, han visitado las instalaciones, junto a Antonio Gutiérrez y José Antonio Fernández, representantes de Aqualia, la empresa recientemente adjudicataria de la gestión de ambas depuradoras.
Ambos alcaldes han coincidido en afirmar que estas obras suponen una importante mejora en la calidad de sus aguas y son «de vital importancia» para dotar a estas instalaciones de un funcionamiento óptimo, que contribuya a proteger el medio ambiente y dar cumplimiento a la legislación vigente en materia de aguas residuales.
Con el paso del tiempo, tanto la instalación de Almadén, como la segunda que comparten con Chillón, habían quedado deterioradas y obsoletas. Por ello, Aqualia se encargará de mejorar las dos instalaciones y ponerlas en funcionamiento correctamente para dar servicio a sus 7.000 habitantes censados, que alcanzan los 12.000 habitantes en su máxima estacional.Almadén y Chillón, más sostenibles gracias a las EDAR
Además, la concesión contempla la gestión de las instalaciones eléctricas y mecánicas y los trabajos de ampliación, renovación y mejora para garantizar la adecuada explotación de las plantas. Todo ello con un suministro del 100% de energía eléctrica procedente de fuentes renovables, libre de CO2 y sin residuos. Las capacidades de diseño de las depuradoras de Almadén y de Almadén/Chillón son de 236.520 m3 /año y de 1.095.000 m3 /año, respectivamente.
Disponer de una correcta gestión del agua no solo representa un buen servicio para la ciudadanía, sino que también contribuye a la generación de riqueza y tiene un impacto positivo en el conjunto de la sociedad, tal y como promueven los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.