El personal del servicio de limpieza del hospital ‘Nuestra Señora del Prado’ de Talavera de la Reina y de los centros de salud del Sescam en el área sanitaria está siendo víctima de «abusos laborales y sobreexplotación», según denuncia hecha pública este domingo por CCOO y realizada por Belén Rivera, presidenta del comité de empresa de la empresa Valoriza, adjudicataria del citado servicio.
Rivera ha señalado que esta situación afecta a las 114 personas que integran la plantilla de la citada empresa, en su mayoría mujeres, y de forma muy especial a las dedicadas a la limpieza del hospital talaverano, que debía estar integrada por 73 personas y que apenas llega ahora a la mitad, “aunque -advierte- no se puede decir que algunos centros de salud estén mucho mejor”.
Actualmente hay 24 personas de la plantilla de vacaciones, trece de baja por IT y otras ocho que libran cada día de lunes a sábado por haber trabajado el domingo anterior. De estas 45 ausencias, sólo se cubren once y tampoco se ha cubierto una baja por jubilación.
Esta situación hace que la plantilla haya llegado al verano “agotada” tras dar “el 200 por ciento” durante el Estado de Alarma por la pandemia de coronavirus, explica la representante sindical, que advierte además que “este verano no es como los otros” puesto que la carga de trabajo en el hospital talaverano del Sescam no se ha reducido, sino al contrario.
“El coronavirus sigue aquí. Hay menos ingresos, sí, pero hay que extremar la limpieza y las desinfecciones han llegado para quedarse”, declara Rivera, avisando de que, además, a diferencia de otros veranos, este año no se han reducido las consultas ni cerrado plantas y sin embargo se ha abierto una planta nueva para posibles casos de COVID, que requiere limpieza y desinfección a fondo y constantes.
EMPRESARIOS ‘DESAPARECIDOS’
Por si todo esto fuera poco, a ello se suma que en el hospital Virgen del Prado “se están haciendo obras de remodelación y esto supone que hay trabajadoras que después de su jornada laboral, que termina a las 10 de la noche, continúan trabajando hasta las 12 para dejar todo recogido. Porque no hay contratación de personal para la limpieza de esas obras y tampoco de otras que están en proyecto».
Para colmo, Rivera denuncia que los responsables de la empresa adjudicataria del servicio, Valoriza, “están desaparecidos” y ni siquiera cogen el teléfono. “Valoriza lleva casi tres años en prórroga forzosa. Para qué van a prestar atención a una contrata de la que llevan tres años yéndose”, afirma la presidenta del comité de empresa.
TEMOR A UN REBROTE
Las trabajadoras de Valoriza, según su representante sindical, pensaban que al fin este año cambiarían de empresa y que con ello mejoraría la situación, «pero -lamenta Rivera- la adjudicación fue impugnada y llevamos ya casi tres años de pliego vencido y con Valoriza pasando de todo.”
En esta situación, además de la denuncia de la misma a la opinión pública, Belén Rivera advierte que “la precariedad, el abuso laboral y la sobreexplotación deben terminar; las carencias de personal tienen que ser cubiertas» y avisa: «se nos están exigiendo sobreesfuerzos mucho más allá de lo admisible. Y, como haya un rebrote, desde luego en limpieza no habrá plantilla suficiente».