El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha estimado que el producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos experimentó una contracción anualizada del 37% en el segundo trimestre de 2020, como consecuencia de la paralización de parte de la actividad económica para tratar de frenar a la pandemia del Covid-19.
Según se desprende de las conclusiones de su revisión anual de la economía del país norteamericano, conocida como ‘Artículo IV’, el organismo pronostica que Estados Unidos cerrará 2020 con una contracción del 6,6% del PIB, un paro del 9,7% y un déficit presupuestario que se disparará hasta el 18%.
«Hay unas incertidumbres tremendas en torno a la propagación económica del shock del Covid-19. El dramático incremento en el desempleo ha roto las relaciones entre empleados y empleadores y ha reducido la participación en el mercado laboral. La repentina caída de la demanda provocará un incierto número de bancarrotas», ha alertado el organismo presidido por Kristalina Georgieva en el documento publicado este viernes.
«El cambio en las preferencias y las prácticas laborales provocará una redistribución significativa del capital y el trabajo. La magnitud y la duración de estos cambios tendrán un impacto inevitable en el ritmo de la recuperación», ha alertado el FMI.
Ante estos desafíos económicos, el Fondo ha recetado a Washington invertir en salud pública, apoyar a los hogares más pobres con transferencias directas y una mayor red de seguridad social e impulsar el consumo y la inversión.