Dos familias, obligadas a llevar su propio martillo percutor para enterrar a sus familiares en El Puerto de Santa María

cementerio de el puerto
cementerio de el puerto

algo extraño y a la vez, doloroso. Tenían que enterrar a dos seres queridos que habían perdido la vida, pero parte del entierro debió ser realizado por los propios familiares debido a una circunstancia que casi parecía sacada de una comedia negra.

El martillo percutor que aportaba el ayuntamiento del municipio estaba en malas condiciones, y por lo tanto, no podía ser usado. Ello supuso que integrantes de las dos familias tuvieron que llevar un martillo percutor cada cual para poder hacer la excavación correspondiente y poder colocar las tumbas en el interior de las lápidas, lo cual no sentó bien a ninguna.

El Ayuntamiento, al conocer las circunstancias, ordenó alquilar uno hasta que el nuevo se arreglara, pero cuando fue llevado allí, ya no hizo falta, puesto que cada familia ya tenía el suyo. Se llegó tarde, para una circunstancia que no es la primera vez que se da, tal y como reconocen muchos de los vecinos.

Abierta una investigación

Ya ha habido anteriores entierros en el Puerto de Santa María que han debido ser cancelados o pospuestos debido a los problemas que daba este martillo neumático, y que los sigue dando, tal y como ha podido comprobarse en los dos últimos entierros, que han sembrado la indignación de todo el municipio nada más conocerse lo ocurrido.

El Ayuntamiento asegura que cuenta con dos para este tipo de imprevistos, y se sabe que había uno de repuesto, pero que estaba siendo utilizado por petición de prestado. Mientras el Consistorio ya ha pedido disculpas, se ha abierto una investigación para tratar de aclarar los aspectos sobre un entierro que ha sido de todo menos agradable.