exjefe del Comité de Seguridad Nacional (CSN) de Kazajistán, Karim Masímov, ha sido detenido por alta traición. Fue destituido el pasado 5 de enero y es el principal implicado en la investigación abierta tras los violentos disturbios que han sacudido la república centroasiática en los últimos días y que algunas fuentes consideran un intento de golpe de Estado.
El 6 de enero Masímov participó en la reunión del Consejo de Seguridad encabezada por el presidente, Kasim-Yomart Tokáyev, tras lo que fue detenido. El antiguo asesor presidencial, Ermujamet Ertisbaev, acusó al detenido de ocultar durante años la presencia de campos de entrenamiento, donde se habría instruido a los participantes en los actuales disturbios antigubernamentales. Otros analistas acusan abiertamente a Masímov de organizar un golpe de Estado con la ayuda de mercenarios procedentes de Afganistán y Oriente Medio.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha aprobado este viernes la salida voluntaria de aquellos empleados de su consulado en Kazajistán que no son de emergencia por las manifestaciones, protestas y huelgas «violentas» en Almaty. «Los ciudadanos estadounidenses en Kazajistán deben ser conscientes de que las protestas violentas pueden afectar gravemente la capacidad de la embajada de Estados Unidos para brindar servicios consulares, incluida la asistencia a los ciudadanos estadounidenses que salen de Kazajistán», ha dicho en un comunicado. Asimismo, han recalcado que estos disturbios han causado «destrucción generalizada de la infraestructura y los edificios gubernamentales en Almaty y han provocado la detención, lesiones y la muerte de un número significativo de manifestantes y fuerzas de seguridad».
Por otro lado, Alemania ha informado de que ha paralizado las exportaciones de armas a Kazajstán debido a los actuales disturbios en vistas a la situación actual, según recoge la agencia de noticias alemana DPA. En ese sentido, las autoridades alemanas van a tomar las medidas necesarias para evitar que dichos bienes se exporten a ese país. El año pasado, Alemania otorgó 25 licencias para el envío de armas a Kazajstán por un total de alrededor de 2,2 millones de euros.