La portavoz de la Policía de Almaty, Saltanat Azirbek, ha informado de que «fuerzas extremistas intentaron irrumpir en edificios administrativos», entre ellos la sede de la Policía. «Decenas de atacantes han sido eliminados, están determinándose sus identidades», ha señalado.
Azirbek ha recordado que hay una operación antiterrorista en esta zona de la ciudad y ha pedido a los residentes que «eviten salir de sus casas, por su propia seguridad». La Policía de la ciudad ha recalcado en un comunicado que el objetivo es «establecer el orden».
«Seguidores radicalizados de los disturbios han causado enormes daños a la ciudad y han opuesto resistencia a las acciones legítimas de las agencias de seguridad para establecer el orden y garantizar la seguridad», ha informado la Policía en un comunicado. «Los extremistas están saqueando y causando daños a negocios», ha apuntado, al tiempo que ha subrayado que «ponen en peligro la vida y la salud de los civiles, obstruyendo el trabajo de los trabajadores médicos y causando daños a clínicas y hospitales».
«Los bandidos que están actuando en Almaty están altamente organizados, lo que demuestra que fueron entrenados de forma seria en el extranjero», ha reseñado la Policía, que ha denunciado que «su ataque contra Kazajistán es un acto de agresión y un intento de alterar la integridad del Estado».
Entre los fallecidos hay policías y soldados
El Ministerio del Interior ha confirmado la muerte de ocho uniformados, entre policías y soldados de la Guardia Nacional, después de que el presidente kazajo, Kasim Jomart Tokayev, se dirigiera a la nación para reafirmar que actuará «con la mayor dureza posible» contra los responsables de los disturbios, así como con todos aquellos que hayan participado en ellos.
«La mitad del territorio de nuestro país está envuelta en disturbios. La situación es especialmente difícil en Almaty (…) y esto no se puede tolerar», dijo, antes de apuntar por primera vez desde el inicio de las manifestaciones a la existencia de «varios muertos y heridos».
La ciudad de Almaty es por ahora el principal escenario de las manifestaciones, que también se han extendido a grandes ciudades como Nursultán, la capital, y Mangistau, por ello el presidente Tokayev he decretado el estado de emergencia en varias regiones y un toque de queda entre las 23.00 y las 07.00 horas (hora local).