Pese a que la información llega a cuentagotas, se sabe que no puede moverse, no puede comunicarse y que aún está en tratamiento para poder volver a ser el hombre que un día fue. Su fatal accidente en Los Alpes le provocó graves lesiones cerebrales, de las cuales fue intervenido quirúrgicamente, estando los seis meses siguientes en coma, y llevado poco después a su casa.
El tratamiento que recibe Schumacher es de aproximadamente 100.000 euros semanales, por lo que su mujer, Corinna, ha debido vender algunas propiedades de la familia, como su avión privado, para poder pagar el dinero a los especialistas que tratan a su marido. Solo los más cercanos pueden verle, y los fans del Káiser se desesperan ante la falta de noticias sobre él.
Corinna Schumacher toma las riendas
El trágico destino de Michael Schumacher obligó a su mujer, Corinna, a hacerse cargo de la fortuna familiar, así como de todo lo que rodea a su entorno. Ella misma pidió privacidad para su esposo, hecho que también solicitó la portavoz de la familia, Sabine Khem, y que los medios de comunicación han respetado en su mayoría desde el principio.
Se sabe que un individuo tomó fotos de Michael Schumacher postrado en la cama, hecho que fue inmediatamente denunciado por su mujer. Ningún medio de comunicación las publicó y ello fue un bálsamo de esperanza para su mujer, quien ha tenido una gran alegría este año, donde el hijo de ambos, Mick Schumacher, ha debutado en Fórmula 1, de la mano de la escudería Haas.
En 2021, se estrenó en Netflix el documental ‘Schumacher’, que narra la vida del expiloto, y donde Corinna Schumacher también intervino para recordar lo mucho que le echa de menos, y que, pese a todo, él continúa estando ahí: “Ya no es el mismo, pero está aquí, y eso nos da fuerza para seguir. Nunca he culpado a Dios por lo que le pasó. Solo tuvo muy mala suerte, toda la mala suerte que se pudo tener”.