sufrió un derrame cerebral el pasado mes de octubre, cuando se encontraba recluido en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, una de las más seguras de Reino Unido, y estaba compareciendo por videoconferencia a causa de un procedimiento judicial.
Desde que el pasado viernes se aprobase la extradición de Assange a Estados Unidos, la salud mental del activista ha sido puesta en entredicho, dado que sus siete años encerrado en la embajada de Ecuador en Londres le han pasado mucha factura a nivel psicológico y ello supone un aliciente para que muchos ciudadanos y altos mandos exijan su libertad.
No obstante, Estados Unidos logró obtener el visto bueno para la extradición asegurando que se mantendrían condiciones adecuadas para garantizar que mantuviera unas condiciones adecuadas en cuanto a salud mental se refiere. Se pensaba que podría acabar en la prisión de ADX Florence, considerada la más segura del planeta, y que tiene allí a reclusos como el Chapo Guzmán, Dzhokar Tsarnaev (autor del atentado de la maratón de Boston), Ramzi Yousef (miembro de Al Qaeda), el terrorista Unabomber o el ex agente Robert Hanssen, condenado por vender secretos de Estado. No obstante, esta opción ya está casi descartada.
Dos años sin saber su destino
Tras múltiples desavenencias con el Gobierno de Ecuador, que incluso le llegó a cortar Internet en la embajada, Assange perdió el apoyo diplomático y fue inmediatamente detenido por las autoridades en abril de 2019, casi en volandas, y negándose a salir del lugar en el que estuvo recluido siete años de su vida, con figuras como la ex secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton exigiendo que «pagara» por sus delitos.
Assange jugó un papel clave en las elecciones presidenciales de 2016, precisamente perjudicando a Clinton con la filtración de miles de correos que ella misma había enviado por un servidor personal siendo secretaria de Estado, lo cual era ilegal porque enviaba información clasificada como alto secreto. El líder de WikiLeaks también trató de ayudar a los independentistas catalanes a reactivar sus webs para el referéndum ilegal de independencia de Cataluña del 1 de octubre de 2017.
Pese a que el pasado enero se negó en un primer momento la extradición a Assange, Estados Unidos ha conseguido finalmente la victoria, y, a pesar de que el hacker tiene posibilidad de apelarla, parece poco probable que vaya a revocarse esta última sentencia, emitida once meses después de la anterior.