acaba de batir un récord del mundo saltando de una barra a otra en una distancia de 6 metros.
El camino no ha sido fácil, pero siempre que se caía, han sido muchas veces, Ashley se levantaba. Este gimnasta no quería defraudar a nadie y soñaba con batir su propio récord. Hace tres años consiguió el Guiness en esta voltereta hacia atrás entre dos barras horizontales, entonces separadas por 5 metros 87 cm.
«Tengo las yemas de los dedos entumecidas», explicaba Ashley. Ahora quería llegar a los 6,20 y lo intentó, pero no pudo ser.
Ha saltado 26 centímetros más que en 2018
Al final rebajó las expectativas: «Estoy más nervioso de lo que pensaba«, aseguraba antes de comenzar el salto.
Ashley terminó superándose así mismo con un récord Guiness, de nuevo con un salto colosal. 6 metros y 13 cm más que en 2018: «Me he hecho un poco de daño en la muñeca y en los dedos pero estoy realmente emocionado». En la pared hay sitio para más récords.
La gimnasia es una de las disciplinas más duras y complicadas del mundo, hace meses, una de las mejores gimnastas del mundo, Simone Biles, aseguró que tenía que haber dejado la gimnasia hace tiempo: «Si miras a todo lo que he pasado en los últimos siete años, no debería haber vuelto a formar parte del equipo olímpico. Debería haber renunciado mucho antes».