La OMS alerta de que 700.000 personas podrían morir hasta marzo de 2022 por la pandemia de coronavirus

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alerta roja en un momento muy crítico de la pandemia mundial de coronavirus. Dicha alerta va dirigida hacia Europa, puesto que el continente está entrando en una nueva espiral que a día de hoy avanza imparable, tanto en contagios como en número de muertes, y que, según apuntan numerosos expertos, viene condicionado por algunos países con bajas tasas de vacunación.

Concretamente, la OMS ha cifrado en 700.000 las nuevas muertes que podrían tener lugar de cara a los próximos meses. En marzo de 2022, la curva de decesos ya podría empezar a bajar, pero la pandemia, a día de hoy, no arroja buenas expectativas de cara al futuro.

Por ahora, Europa cuenta con 1,5 millones de muertes, que podrían llegar a ser más de 2,2 millones el año que viene si la vacunación continúa estancada en diversos países y los ingresos hospitalarios continúan creciendo. La decisión de nuevos confinamientos, tal y como ha hecho Austria, no la descartan muchos países, aunque en España no se contempla al tener casi al 90% de la población vacunada, y a pesar de que la incidencia sigue subiendo.

Más de 160.000 muertes en noviembre

La pandemia mostró de nuevo su destructivo poder el pasado 1 de noviembre, cuando se superaron los cinco millones de muertes por coronavirus, y que ha continuado aumentando a lo largo de noviembre sin haber entrado todavía en el mes siguiente, con más de 160.000 nuevos fallecimientos, y los que todavía llegarán a pocos días de que empiece diciembre.

Actualmente, el planeta tiene registrados más de 258 millones de contagios y casi 5,2 millones de muertes. La vacunación en algunos países permanece estancada, muy especialmente en el este de Europa, principal continente que preocupa a la OMS.

Algunos países como Alemania o Dinamarca empiezan a observar un preocupante repunte, mientras otros como Bulgaria, Rumanía o Rusia, permanecen en la misma senda pero en su caso también están influyendo los bajos datos de vacunación, con apenas la mitad de la población inmunizada, y sin saber todavía cómo podrán gestionar la situación en los próximos meses.