Triunfo del nacionalismo templado de Íñigo Urkullu en las Elecciones del País Vasco 2020

el lehendakari vasco inigo urkullu
el lehendakari vasco inigo urkullu

El PNV ha vuelto a ganar en las elecciones del País Vasco 2020 y ha consolidado su tendencia ascendente, al conseguir 31 escaños, 3 más que en los anteriores comicios. El triunfo del nacionalismo templado de Íñigo Urkullu se superpone por encima del buen resultado de EH Bildu, que se consolida como segunda fuerza tras una importante subida de cinco parlamentarios, al pasar de 18 a 23 asientos en la cámara autonómica. Y deja a sus socios socialistas muy lejos, aunque suben ligeramente, y pasan de nueve a 10 parlamentarios.

 

PNV: fortaleza en el País Vasco, influencia en Madrid

 

A pesar del coronavirus, del no resuelto derrumbe del vertedero de Zaldivar -dos víctimas desaparecidas desde hace meses- Urkullu consigue consolidar el poder del PNV, partido central de la comunidad, y gobernar -ahora sí- con votos suficientes al reeditar el pacto con los socialistas, que ya tienen muy avanzado. Lo primero que preparará el nuevo Gobierno es un presupuesto para intentar relanzar la economía y fortalecer los servicios ante los posibles rebrotes de la pandemia que puedan venir. Una de las frases de Urkullu tras los resultados, repetida, ha sido «manos a la obra» para salir de la situación actual de crisis cuanto antes, «poner Euskadi de nuevo en pie».

A esta posición, gobernando en todas las principales instituciones vascas, hay que sumar la influencia que le da su relación con el Gobierno de Pedro Sánchez, necesitado de los votos del grupo del PNV en el Congreso de los Diputados.

El triunfo nacionalista no puede hacer olvidar a Íñigo Urkullu la fortaleza de EH Bildu, la alternativa en el País Vasco. Y lo que pueda suponer de distorsión en la política vasca vivida hasta ahora la entrada de Vox, que en estas elecciones en Euskadi ha concurrido en todos los territorios, y la logra entrar en la cámara autonómica con un parlamentario.

 

Nueva época

 

El coordinador de la campaña electoral de Vox, Ignacio Garriga, ha calificado de «éxito sin precedentes» la entrada de su formación al Parlamento vasco. El partido liderado por Santiago Abascal ha logrado entrar con un representante por la provincia de Álava. «Ya se terminó el silencio», ha explicado Garriga en una primera rueda de prensa tras conocer los resultados de los comicios autonómicos, en los que ha destacado los apoyos a Vox en Euskadi. «Se abre una nueva época para los vascos. Por fin una voz contra los nacionalismos, frente a los herederos de ETA y frente a esa izquierda liberticida», ha señalado, quien también ha calificado los resultados como una «heroicidad» ante los acosos que han denunciado sufrir durante la jornada electoral.

 

Escasa participación

 

Las elecciones del País Vasco tenían un gran riesgo y se ha notado. Solo ha votado poco más de la mitad del censo en estas singulares Elecciones vascas 2020. Al riesgo evidente por la sensación producida por el coronavirus, a pesar de las precauciones tomadas, probablemente se ha sumado la escasa expectativa de cambio que existía. En Álava, donde había una gran disputa por el voto, ha ido a las urnas el 50,6% de electores, lo que supone más de 9 puntos menos que hace cuatro años, cuando alcanzaba el 59,74%, mientras que en Bizkaia ha ejercido su derecho al sufragio el 52,4%, lo que representa 8 puntos menos. Hace cuatro años en este territorio, al cierre de los colegios electorales, había acudido a las urnas un 60,48%. Por su parte, en Gipúzcoa, se ha acercado a las urnas el 54,5% del electorado, lo que supone 4,8 puntos menos que el 25 de septiembre de 2016, cuando al cierre de los centros de votación había votado el 59,38% del censo.