La Guardia Civil ha detenido este miércoles 17 de noviembre a la subdirectora de la prisión de Alicante II, ubicada en Villena, después de ser acusada por denuncia falsa y simulación de delitos. El motivo: la denuncia que ésta interpuso el pasado septiembre alegando que cinco encapuchados la habían agredido a las puertas de su domicilio nunca ocurrió.
Así lo ha concluido la investigación judicial del caso, que ha determinado que nunca se produjo dicha agresión a pesar de que la funcionaria presentó lesiones en su cara. Unas heridas que saltaron a la estela mediática el pasado septiembre, cuando denunció que cinco encapuchados la habían agredido cuando se dirigía a su trabajo.
En ese punto, Instituciones Penitenciarias ligó este hecho con otra paliza que se había producido en el seno de la prisión contra un interno con una enfermedad mental y a manos de tres funcionarios de la cárcel. ¿La relación con la funcionaria? Que la subdirectora era la responsable de custodiar las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad.
Al parecer, tal y como denunció, los agresores la atacaron exigiéndole que mantuviese “la boca cerrada” sobre las imágenes que había visto de la paliza del recluso. Asimismo, ésta apuntó que unos días antes había recibido amenazas por parte de un número de teléfono oculto. Pero nunca aportó dicho material. Dijo que se lo habían robado.
Grande-Marlaska le mostró su apoyo
Ahora, meses más tarde, se ha conocido que nunca existió dicho robo ni sufrió tales amenazas. No obstante, lo que sí obtuvo es una repercusión mediática hasta tal punto que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, le mostró “toda mi solidaridad y reconocimiento” en una entrevista televisiva. Finalmente, ha sido apartada de sus funciones.