Miles de inmigrantes se encuentran atrapadas en la frontera entre Bielorrusia y Polonia. Son familias con niños pequeños que están varadas en tierra de nadie, sin comida y soportando gélidas temperaturas.
La mayoría de migrantes provienen de África y Medio Oriente. No tienen muchas opciones: de un lado soldados bielorrusos que no les permiten retroceder y de otro, militares polacos que no les permiten avanzar.
Conflicto migratorio
Han quedado atrapados no solo en los campamentos improvisados, sino también en un cruce de acusaciones entre los Gobiernos de Bielorrusia y Polonia.
Polonia confirma que desde el mes de agosto, cerca de 15.000 personas han volado hasta Bielorrusia para intentar entrar a su país. Precisamente hoy, el Gobierno polaco ha enviado más soldados a la línea fronteriza para evitar el acceso al territorio.
La UE promete sanciones
Mientras, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen, ha confirmado que la Unión Europea (UE) impondrá nuevas sanciones por la situación en la frontera con Polonia, que afectarán tanto a personas como a empresas de ese país.
«Ampliaremos nuestras sanciones contra Bielorrusia muy rápido, a principios de la semana que viene. Este es un ataque híbrido de un régimen autoritario por parte de Bielorrusia para tratar de desestabilizar a sus vecinos democráticos, y no tendrá éxito».
Amenaza de Bielorrusia
La tensión entre la UE y Bielorrusia aumenta día tras día. En las últimas horas, el presidente bielorruso, Alexánder Lukashenko, también ha amenazado con cortar el tránsito de gas a la UE en el gasoducto que suministra combustible desde Yamal.
«Estamos dando calefacción a Europa y todavía nos amenazan con cerrar la frontera y más sanciones. ¿Y si cortamos el flujo de gas natural hacia allí? Recomendaría que se lo piensen bien antes. Como nos impongan sanciones adicionales indigeribles e inaceptables, responderemos«.