vidente y tarotista Pepita Vilallonga se ha tenido que sentar en el banquillo acusada de estafa a una mujer que padecía depresión y a la que Pepita engañó hasta tal punto de hacerle creer que se estaba muriendo. De esta manera, entre consulta y consulta le ha sacado 30.000 euros por varios rituales. La tarotista dice que nunca había visto a la víctima y que le han arruinado su prestigio con estas acusaciones.
Convenció a la víctima de que se estaba muriendo
«Llevas un muerto a la espalda, no durarás ni dos semanas». Con este tipo de frases, Pepita y las personas que trabajan con ella hicieron creer a la víctima, una persona con depresión y por tanto vulnerable, que le quedaba poco tiempo de vida y que necesitaba unos rituales para curarse por los que pagó hasta 30.000 euros. La abogada de la acusación Judith Conill explica cómo empezó todo «empiezan a aparecer personajes, lo hacen teatralizado. Este es el que te va a salvar, el que se va a ir a Israel a bendecirte para que no te mueras…»
Ya está acusada por una estafa previa
Pepita Vilallonga, su hijo y un empleado de su tienda de Barcelona también fueron acusados en 2016 por engañar a una clienta. Ahora, la victima no reclama que le devuelvan el dinero, sino que nadie pase por lo que ella ha sufrido. No ha podido presentar el justificante de los pagos porque los realizó en efectivo y el juicio quedará visto para sentencia.
¿Sabes cómo evitar las estafas en internet?
Los ciberdelincuentes están muy pendientes de los movimientos que los usuarios realizan en internet, por eso hay que llevar mucho cuidado con nuestros movimientos y estar en alerta por si tuviéramos que actuar para prevenir un ataque. Ahora bien, ¿cómo actúan los ciberdelincuentes en la red? Los anuncios publicitarios son la clave, los estafadores se centran en la captación de inversores mediante estos anuncios en redes sociales o medios de comunicación. Hay que llevar mucho cuidado porque tratan de ganarse la confianza de los usuarios intentando dar una apariencia profesional. También suelen tratar de convencer a la víctima para que se instale alguna aplicación y a partir de ahí acceder a sus operaciones.