toda una ciudad de cuatro millones de habitantes tras detectar a seis personas contagiadas de coronavirus.
Se trata de la ciudad de Lanzhou, ubicada en el noroeste del país, y que supone un nuevo foco de vigilancia por parte de las autoridades chinas para tratar de contener una propagación masiva del virus, aunque se teme que el número de personas contagiadas en las próximas horas.
China está en alerta constante ante cualquiera señal de posible brote de COVID-19, y muy especialmente en su capital, Pekín, que dentro de unos meses tiene una cita olímpica, ya que será la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, cuya disputa será entre los días 4 y 20 de febrero.
Hay más regiones afectadas por el virus
Recientemente, las autoridades decidieron aplazar la maratón de Pekín ante el incremento de contagios en varias provincias, lo cual pone de manifiesto que China vive un momento complicado en cuanto a la situación sanitaria por el coronavirus.
El pasado verano, China vivió su brote más complejo desde el que surgió en Wuhan en diciembre de 2019 y que, presuntamente, fue el foco de una pandemia que ya ha dejado más de 244 millones de personas contagiadas y casi cinco millones de muertes en todo el planeta.
China ha decidido emplear toda su firmeza para atajar la pandemia no solo a la hora de vigilar los posibles rebrotes, sino también aplicando severas medidas contra quienes decidan no vacunarse, tales como retirarles el sueldo, impedirles el acceso a lugares públicos, etc.