Libia sigue sumida en el desastre 10 años después de la muerte de Gadafi

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Fueron muchos los que pensaron en 2011 que la muerte de Muamar el Gadafi llevaría a cabo un proceso de reconstrucción democrática en Libia, que, pese a las esperanzas, sigue sin hacerse realidad.

El 20 de octubre de 2011, tras acabar la Guerra libia, y la intervención de la OTAN, Gadafi trató de escapar del país, pero fue capturado y torturado por los rebeldes en la ciudad de Sirte hasta la muerte. Su cuerpo fue enterrado en un lugar desconocido del desierto para que no se pudiera acudir a homenajearle.

Pasados diez años de la muerte de un hombre que era considerado un dictador por la mayoría de la comunidad internacional, Libia sigue sin reconstruirse. Sin Gadafi, sin salidas y sin proyecto de país.

El Gobierno libio que actualmente permanece en el poder en un proceso de transición se muestra incapaz de afrontar los problemas humanos, sociales y económicos que asolan al país, y que cada vez se recrudecen más.

Una década después del asesinato de Gadafi, solo queda la esperanza de que alguien recuerde los numerosos problemas que azotan a Libia y cuyas soluciones todavía no llegan.

 

¿Un nuevo Gadafi gobernando Libia?

El próximo 24 de diciembre, Libia celebrará sus primeras elecciones en siete años, consideradas una especie de plebiscito para tratar de sofocar la violencia, el desorden y la pobreza que acapara todas y cada una de las zonas del país.

No obstante, la figura de Gadafi aún sigue siendo nostálgica para muchos libios, que podrían apoyar a su hijo Saif al-Islam Gadafi, quien se presentará a las próximas elecciones para gobernar Libia.

Ya aseguró  que podría presentarse a los comicios, declaración que finalmente hizo oficial en septiembre; así, el apellido Gadafi aún podría volver a Libia una década después de la muerte del último.