obispo emérito Xavier Novell quiere casarse. Así lo ha hecho constar en el Registro Civil de Sùria (Barcelona) este pasado 7 de octubre después de que en agosto anunciase su renuncia a su cargo religioso por «motivos estrictamente personales». Ahora ya se conoce que su relación con la escritora de novela erótica, Silvia Caballol, va viento en popa.
La polémica surgida en la localidad catalana el pasado agosto cuando su obispo anunció que quería renunciar a sus cargos eclesiásticos sin dar más explicaciones continúa. Más si cabe después de que Xavier Novell haya acudido al Registro Civil de Sùria para solicitar toda la documentación necesaria para casarse por lo civil con su novia.
Un hecho que termina de certificar que éste abandonó sus votos por amor. En concreto, por el de Silvia Caballol, una psicóloga y escritora de novela erótica satánica de 38 años con la que reside actualmente. El excura, 14 años mayor que ella, parece haber encontrado en sus palabras el camino a seguir. Y éste pasa por el altar civil.
Así se desprende del texto firmado por el juez de paz, Jaume Bransuela Alsina, quien ha recogido la petición y ha invitado a que todas aquellas personas que tengan «algún impedimento legal» para que la pareja se una en matrimonio, «lo manifieste por escrito o de palabra a este juzgado en un plazo de quince días».
Dicha fecha límite, que se extinguirá el próximo 22 de octubre, contempla como valorables que alguno de los solicitantes sea menor de edad, que alguno de los contrayentes esté casado o que haya consanguinidad. Aunque los motivos que se pueden exponer son muchos.
Las polémicas declaraciones de este obispo en voto de silencio
Mientras tanto, el arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, sigue esperando que Novell le traslade los motivos de su decisión de renuncia. Algo que hasta la fecha no ha ocurrido. No obstante, su voto de silencio ha suscitado todo tipo de especulaciones en el seno de la Iglesia y levantado un gran interés mediático. Tanto, que los medios de comunicación aguardan a las afueras de su domicilio para tener alguna declaración.
Sin embargo, este polémico obispo, quien ha sido numerosas veces criticado por sus alegatos en contra del aborto –el cual consideró como un hecho “abominable” y lo comparó con el holocausto nazi– así como por sus críticas contra el colectivo LGTB –se posicionó a favor de las terapias de reconversión y definió como “confusión” a la homosexualidad”– ha optado en esta ocasión por callar. Tal vez su próximo sermón sea para decir ‘sí, quiero’.