Las ratas y los seres humanos somos más parecidos de lo que pensamos. Y no tiene que ver con aquella famosa canción, “Rata de dos patas”. No.
De acuerdo con un estudio realizado en Estados Unidos, las ratas tienen los mismos dilemas morales que los seres humanos. Es el llamado “Efecto espectador”.
Ocurre cuando un individuo es menos propenso a ayudar si otros no lo hacen primero. Quedarse esperando a ver la respuesta de los demás para activarse frente a un problema.
Los investigadores encontraron que esta conducta, tan habitual en los seres humanos, también es común en los roedores.
El descubrimiento fue realizado por la neurobióloga Peggy Mason, de la Universidad de Chicago. Mason explicó a la AFP que ayuda a explicar conductas como el porqué los agentes son incapaces de intervenir cuando uno de ellos comete exabruptos.
El estudio se publicó en el Science Advances.
Así se evaluaron a las ratas
El primer experimento realizado por Mason consiste en mantener una rata atrapada en una jaula, esperando a ver su otro roedor lo ayudaba a escapar. La rata que estaba libre ayudaba a escapar a la prisionera.
Pero al agregarse uno o dos espectadores, la duda se apoderaba del roedor libre.
A ellos se les “inutilizó” al darles una dosis baja del medicamento contra la ansiedad Midazolam.
En presencia de las dos ratas narcotizadas, la que había ayudado a la enjaulada en el primer experimento se encontró con dudas en su accionar.
Un tercer experimento se realizó, colocando a las ratas espectadoras libres de narcóticos. Todos ayudaron a liberar al enjaulado, pero el roedor que estaba libre lo hizo con aún mayor determinación.
Los experimentos aplicados a los casos actuales en la sociedad
“Creo que es un estudio acorde con los tiempos actuales”, afirmó Mason a la AFP. “En el caso de George Floyd hubo otros policías que no hicieron nada para evitar la brutalidad de su compañero”.
Un oficial le colocó la rodilla en el cuello a Floyd al momento de detenerlo, asfixiándolo mientras otros agentes lo veían impávidos.
“Los otros agentes no estaban narcotizados como las ratas del experimento, pero ya tenían años de entrenamiento viendo esta situación”, dijo.
El término “Efecto espectador” surgió en 1964, cuando Catherine “Kitty” Genovese fue asesinada en Nueva York. La muerte fue vista por 35 personas, y ninguna intervino para evitarla.