Angela Merkel ha dado este domingo su último discurso como canciller de Alemania con motivo del 31 aniversario de la reunificación del país. En su turno de palabra, Merkel ha querido ensalzar el valor de la democracia, algo por lo que «trabajar cada día».
La canciller ha expresado que los ciudadanos de su país tienen una deuda con todas las personas que que salieron hace tres décadas a las calles de la ya extinguida República Democrática de Alemania para exigir libertad.
Merkel ha ensalzado la diversidad y ha puesto de manifiesto el valor de la democracia ya que fue ciudadana de la RDA y conoció el aparato represivo. «No podemos olvidar que las cosas hubieran podido terminar de otra forma. Quien en ese momento se levantaba y defendía derechos democráticos no podía estar seguro de que la revolución iba a tener éxito y hubiera podido sufrir amargas represalias», ha dicho.
Además, ha querido reconocer el papel de los países europeos y de otras potencias que confiaron en Alemania tras una división que duró desde 1949 hasta 1990. Merkel ha señalado que la democracia no se puede dar por hecho sino que hay que «protegerla y llenarla de sentido», así como educar en ella para que se transmita de generación en generación. Sobre este último punto, se ha mostrado muy crítica con la desinformación y lo ha comparado con un ataque a la democracia.
Continúan las negociaciones para formar Gobierno en Alemania
Una semana después de que se produjeran elecciones en Alemania para configurar el que será el nuevo Gobierno, los partidos siguen negociando. Ya sin Angela Merkel formar un nuevo Gobierno será complejo dada la división y las distintas sensibilidades que las últimas elecciones dibujaron en el marco político.
Si verdes y el FDP suman sus votos, superarían al Partido Socialdemócrata, ganador de las elecciones, y al bloque conservador. Por lo tanto, la decisión está en manos de estos dos partidos que en los próximos días continuarán con sus contactos.