Joe Biden recibe la tercera dosis de la vacuna contra la Covid-19

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Joe Biden, ha recibido este lunes la tercera dosis de la vacuna de Pfizer contra la Covid-19, tres días después de que las autoridades sanitarias estadounidenses autorizaran la administración de las dosis de refuerzo para colectivos vulnerables.

El pinchazo tuvo lugar en un auditorio de la Casa Blanca y con los periodistas y las cámaras presentes, Biden se remangó una manga de la camisa para que una enfermera le administrara una dosis de refuerzo, como han recomendado las autoridades del país para los mayores de 65 años y otros colectivos vulnerables.

«Sé que no lo parece, pero tengo más de 65, muchos más, y por eso me pongo hoy mi dosis de refuerzo», afirmó el presidente estadounidense, de 78 años.

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, en inglés) dieron luz verde el viernes a la administración de una vacuna de refuerzo de Pfizer para unos veinte millones de personas que se pusieron la segunda dosis hace al menos seis meses y que cumplen una serie de condiciones.

Personas que pueden acceder a una dosis de refuerzo

En ese grupo entran los mayores de 65 años, los adultos con enfermedades como la diabetes o la obesidad y los trabajadores con mayor riesgo de contagio, entre los que se encuentran sanitarios, profesores o empleados de tiendas de alimentación, siempre y cuando hubieran recibido antes la pauta completa de Pfizer.

«Las dosis de refuerzo son importantes, pero lo más importante que necesitamos hacer es conseguir que más gente se vacune», subrayó, no obstante, el presidente.

La decisión de EE.UU. de proceder con las dosis de refuerzo para ciertos colectivos contradice las peticiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pidió a los países desarrollados que no tomen esa medida al menos hasta diciembre, dada la desigualdad de distribución de dosis en el planeta.

Preguntado al respecto, Biden insistió en que Estados Unidos está «haciendo más que todos los otros países del mundo juntos» por donar vacunas a países en desarrollo, tras adquirir «más de 1.100 millones de dosis» para compartir con otras naciones.