Este lunes 6 de julio reabrió la parroquia de Santiago de Ciudad Real que ha permanecido cerrada por obras desde febrero de 2019. Aunque el comienzo de los trabajos estaba previsto para 2018 y con una duración de mes y medio; comenzó ya con retraso, cuando se obtuvieron los permisos necesarios.
Tras el comienzo, la decisión sobre el tipo de solado que sustituiría a las antiguas baldosas de barro, muy deterioradas, se ha prolongado durante meses, a los que se sumó el parón a causa del Estado de Alarma.
Durante la obra, la actividad litúrgica de la parroquia ha tenido lugar en la capilla del Colegio de San José, mientras que el resto de la pastoral ha continuado en los salones parroquiales.
Con la obra se ha renovado el sistema eléctrico, la calefacción, la megafonía y el suelo, similar al que había, con las baldosas típicas de barro, renovando una construcción en la que no se intervenía desde hace varios años.
Se trata del templo más antiguo de la capital, con restos constructivos del s. XIII, aunque el grueso de la iglesia se levantó en el s. XIV, con añadidos durante los dos siglos siguientes. Además de la pintura mural del dragón sobre la bóveda del ábside, destaca el artesonado mudéjar de la nave central.
A partir de ahora, se celebrará la eucaristía a las 20:30 h. de cada tarde. Con las medidas de seguridad actuales, los fieles ocuparán solo tres cuartas partes del templo, en torno a 180 personas.