Michelle Alonso revalida por tercera vez la medalla de oro en la prueba de los 100 metros braza, clase SB14 de discapacidad intelectual, en los Juegos Paralímpicos de Tokio, en los que además batió el récord del mundo que ella misma poseía.
Michelle Alonso es la gran dominadora de la distancia en su clase desde que en 2012, en los Juegos de Londres, se subiera a lo más alto del podio. Desde entonces, con el de Tokio, acumula tres oros en Juegos, dos campeonatos del mundo y un subcampeonato de Europa en esta prueba.
En la piscina del Centro Acuático de Tokio, Michelle Alonso accedió a la final con el mejor tiempo de las series clasificatorias (1:13.35), cuatro segundos por debajo del segundo mejor crono que marcó la australiana Paige Leonhardt.
En la final el resultado fue aún mejor para Michelle. El dominio de la tinerfeña se impuso y certificó su victoria con un tiempo de 1:12.02, rebajando la plusmarca mundial que ella misma poseía desde el 23 de abril de 2016 en Glasgow con 1:12.61.
La plata se la llevó la británica Louise Fiddes, a más de tres segundos de la canaria (1:15.93), y el bronce fue para la brasileña Beatriz Borges Carneiro (1:17.61).
Sara Martínez salta en Tokio hasta la plata
Asimismo, la madrileña Sara Martínez conquistó la medalla de plata en salto de longitud, clase T12 de discapacitados visuales, en la prueba disputada en el Estadio Olímpico de los Juegos Paralímpicos de Tokio.
Eva Moral, debut paralímpico con sabor a bronce
Por su parte, la triatleta madrileña Eva Moral, en la clase PTWC1 de deportistas con discapacidad física, logró la medalla de bronce en la prueba disputada en el Parque Marino de la bahía de Odaiba de Tokio, en su debut en unos Juegos Paralímpicos.