Los españoles pasamos de media 28 años, 9 meses y 10 días de nuestras vidas en Internet, y no es de extrañar que gran parte de ese tiempo lo dediquemos a los videojuegos. De hecho, cuando se empezaba a hablar en esas revistas especializadas del Día del Gamer los videojuegos eran simplemente un entretenimiento pero ahora además son herramienta de aprendizaje y de trabajo.
Es indiscutible que, haciendo un uso responsable de ellos, los videojuegos tienen muchos beneficios en todas las edades. Según Alberto Marcos, Business Development Manager en Europa de Zero Latency, “pueden desarrollar habilidades individuales y sociales y permiten adquirir nuevos conocimientos y habilidades motrices, así como el pensamiento crítico, la fantasía, la imaginación y la creatividad”.
Habilidades que se pueden desarrollar gracias a los videojuegos y la realidad virtual:
-Mayor atención y concentración. Logran un mayor grado de atención y asimilar fácilmente los conceptos.
-Habilidades sociales. Gracias a la interacción y la posibilidad de jugar a videojuegos cooperativos, los niños aprenden a relacionarse con facilidad con el resto de compañeros.
-Solución de problemas. Desde los clásicos puzzles, los juegos de investigación y misterio, hasta los de construcción y gestión de ciudades o parques temáticos virtuales, ofrecen a los niños la oportunidad de encontrar una solución a un problema, e incluso trabajar sobre diferentes escenarios para resolverlos. Además, en el caso de la realidad virtual, esta tecnología ofrece la opción de recrear un entorno interactivo que se asemeje a la realidad, en el que se pueda aprender cometiendo errores sin sufrir las consecuencias que tendrían en el mundo real, potenciando así el aprendizaje.
-Trabajo en equipo. La posibilidad de construir un entorno extraordinario, que invite a los jugadores a experimentar sensaciones reales en un mundo virtual permite cohesionar y mejorar la relación entre los miembros de un equipo de trabajo.
-Comunicación. Participar en juegos cooperativos favorece el desarrollo de habilidades de comunicación ya que precisan de una agilidad, precisión y claridad a la hora de que todos los miembros del equipo comprendan los mensajes y órdenes para lograr una ventaja frente al enemigo.
-Respuesta y adaptación a situaciones de estrés. Desarrollo de habilidades como la estrategia y la toma de decisiones en situaciones críticas.
Estos son solo algunos de los beneficios que pueden tener los videojuegos en niños y adultos. Siempre, recordamos, haciendo un uso correcto de ellos. Así que, feliz Día del Gamer a los 16 millones de jugadores y jugadoras (casi la mitad somos mujeres) que hay ya en nuestro país.