El chef toledano ha reabierto El Bohío solo para la segunda prueba antes de la gran final de ‘Masterchef’
Según recoge HOLA, después de la primera prueba de la noche, que tenía lugar en las cocinas de Masterchef, Iván, Alberto y Luna se desplazaban hasta Illescas con los tres cocineros que actúan como jurado del programa. En este pueblo es donde se encuentra El Bohío, el restaurante de Pepe Rodríguez, que ha dado un emocionante discurso antes de empezar. Para el chef, originario del lugar, este era un momento especialmente emocionante no solo porque era la primera ocasión en la que abría el local desde que se quedara cerrado durante el confinamiento. Tal y como ha contado, también por lo que significa para él su participación en el programa de cocina que le ha dado fama en toda España.
A pesar de que ya tenía una estrella Michelin, Pepe ha admitido que no siempre le ha ido bien en su carrera como cocinero: «Bienvenidos al mejor pueblo del mundo. Debo confesar que hoy tengo sentimientos encontrados. Cuando Samantha, Jordi y yo preparamos esta temporada lo tuve claro, teníamos que hacer la gran final aquí, en El Bohío, el motivo es que Masterchef a mí también me ha cambiado la vida», admitía el cocinero. «Cuando me llamaron para ser juez estaba en una situación muy complicada, muy complicada, los negocios son así, y por más ilusión que le pongas no siempre cuadran las cuentas. Vamos, que estaba al limite. Pero bueno, ocho años después y dieciocho ediciones después puedo decir con orgullo no solo que El Bohío está aquí sino que he tenido la gran suerte de poder transformarlo en el restaurante que siempre soñé», añadía, casi emocionándose por lo que estaba contando.
«Pero el coronavirus se ha interpuesto en nuestra vida y el restaurante lleva cuatro meses cerrado. Vosotros vais a ser los primeros en encender los fogones. Los primeros y, por desgracia, también los últimos», contaba Pepe, que admitía que las circunstancias de los hosteleros no facilitaban, en el momento de grabación, que se volviera a abrir próximamente en las circunstancias actuales. «Y si os cuento todo esto, aspirantes, no es para que estéis tristes sino todo lo contrario», decía el cocinero, que se llevaba las mejores respuestas de los concursantes y los seguidores del programa, que han alabado su humildad y sinceridad al hablar del tema.
Durante esta prueba de eliminación han contado con los ganadores de las siete ediciones de Masterchef Junior. Esto ha sido una oportunidad para los chefs de volver a ver a los concursantes que les conquistaron a lo largo de los últimos años, y también de preguntarles por su cocina. En muchos de los casos, los jóvenes aseguraban que se estaban centrando principalmente en sus estudios aunque seguían manteniendo sus hábitos en los fogones.