Este año el ayuntamiento de Pamplona ha decidido suspender las fiestas de San Fermín por el coronavirus. No hay por tanto el tradicional chupinazo, se podría decir que este 2020 se puede cantar directamente ‘el pobre de mí’.
Entre las medidas para disfrutar de los ‘no Sanfermines‘ se encuentra la de colgar un pañuelo en el balcón, correr los 800 metros del encierro alrededor de casa o vivir las fiestas en las redes sociales.
Este año no ha habido ni masificación en las calles, ni almuerzos en la vía pública. Unas 400 personas, el aforo permitido, se han congregado en las calles, para asistir al momento en el que debería haberse lanzado el chupinazo.
Control de aforo
A las 12 horas los asistentes, con pañuelos rojos en el aire, han gritado ‘San Fermín, San Fermín’. Además, un ciudadano ha gritado las tradicionales palabras que se pronuncian desde el balcón de la plaza Consistorial el día 6: ‘Pamplonesas, pamploneses, ¡Viva San Fermín! Gora San Fermín!.
La Policía Municipal ha realizado un amplio despliegue por distintas calles del centro de la ciudad para controlar aforos y evitar que se produzcan aglomeraciones.
En concreto, se han instalado controles de aforo en seis zonas del Casco Antiguo que cuentan con un mayor número de establecimientos de hostelería, así como en la plaza Consistorial y en la plaza del Castillo.
Además, desde Policía Municipal se controla que se cumplan los niveles de aforo de cada establecimiento hostelero. Se pide que en el caso de que no puedan controlar el cumplimiento de esas normas, procedan a apagar la música, encender la luz, dejar de servir y avisar a Policía Municipal.