l ha crecido durante la noche hasta poner en peligro a los vecinos de cuatro pueblos que han tenido que ser desalojados.
La provincia de Ávila está sufriendo fuertes incendios. La UME ha movilizado otros 191 militares y 75 medios para tratar de sofocar los incendios que se declararon el sábado en los municipios abulenses de Navalacruz y Cepeda de la Mora y La Parra.
Los incendios han obligado a activar el Nivel 2 de peligrosidad y varios centenares de vecinos han tenido que ser desalojados durante la noche. De hecho, esta misma mañana se ha tenido que evacuar a otros 250 vecinos del municipio de Riofrío. Este desalojo se suma a los de las localidades de Villaviciosa, Robledillo y Palacios de Sotalvo. En total, unas 1.000 personas han tenido que abandonar sus casas.
La noche ha sido muy dura, tal y como ha expresado entre lágrimas el alcalde del municipio de Solosancho y que ha descrito la situación de «pánico, miedo y angustia». Los ganaderos también han tenido que poner a salvo a sus animales.
Durante la madrugada del sábado , se ha trabajado con 148 militares y 70 medios, coordinados desde el puesto de mando del BIEM V en León. Además, se han añadido más refuerzos y otra sección de intervención del BIEM V se ha incorporado a las labores de extinción en el incendio de Cepeda de la Mora, lo que suma 102 militares y 32 medios en este fuego.
La Comunidad de Madrid también ha enviado varias dotaciones de Bomberos y Brigadas Forestales para combatir las llamas, al igual que Extremadura y Castilla-La Mancha.
Dos carreteras permanecen cortadas al tráfico y el origen del fuego parece ser una avería en un vehículo que provocó que ardiera en la tarde de ayer sábado. En total, se calcula que se han quemado más de 5.000 hectáreas de matorral, pasto y superficie arbolada en un perímetro de 40 kilómetros.
Incendio en Azuébar, Castellón
Otro incendio en la localidad de Azuébar, Castellón, también preocupa a las autoridades. Las llamas ya han quemado unas 500 hectáreas y durante toda la noche los efectivos han estado trabajando para contenerlas. Los primeros momentos fueron muy complicados ya que el fuego se originó en una zona agreste y generó mucho humo. Los efectivos están trabajando con temperatura superiores a los 40 grados y la evolución dependerá de las próximas horas.
En total, se han movilizado para este incendio 350 medios terrestres, entre bomberos de la provincia de Castellón y Alicante, bomberos forestales, miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y bomberos de la Generalitat, y 23 aéreos que trabajan en el flanco noroeste.
Además, unas 300 personas del municipio han tenido que ser desalojadas para evitar cualquier tipo de riesgo. Según indican los responsables del operativo, el foco situado en la parte sur, donde está ubicado el municipio, «genera menos peligro».